- Movimientos sociales rechazan la marca por sus estereotipos
Redacción – Uno de los shows más esperados por los espectadores de televisión alrededor del mundo, llega a su fin. Se trata del Victoria’s Secret Fashion Show, el cual ya no tendrá un espacio en la pantalla chica
De acuerdo con el diario El País, la famosa marca no está pasando por sus mejores momentos y son las cifras las que lo demuestran.
Por ejemplo, el año pasado, tan solo 3,3 millones de espectadores siguieron el desfile por televisión. Además, sus «ángeles» -como nombran a sus modelos- enfrentan una era de los movimientos feministas ligados con el «Me too». Esto debido a que las mujeres con medidas perfectas y rostros perfilados ya no son los modelos a seguir para jóvenes alrededor del mundo.
Por otro lado, el CEO de la compañía L Brands -la casa matriz de Victoria’s Secret-, Les Wexner, comentó que la televisión ya no es el «canal más adecuado» para este evento y su intención de crear un «nuevo estilo de show«.
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«La moda es un negocio de cambio. Debemos evolucionar y cambiar para crecer. Con esto en mente, hemos decidido repensar el tradicional desfile de Victoria’s Secret. En el 2019 y de aquí en adelante, nos centraremos en el desarrollo de contenido emocionante y dinámico y en un nuevo tipo de evento, que se difundirá entre nuestros clientes en otras plataformas pegadas a la actualidad», explican en el comunicado oficial.
El último desfile se grabó el pasado 8 de noviembre pero se emitió en la televisión estadounidense un mes después. El número de la audiencia en Estados Unidos, el país organizador, fue la más baja desde que este espectáculo inició en 1995.
La crisis no solo ha sido en la pasarela de lencería, sino también en la mercadería y sus tiendas. Incluso, algunas de estas han debido cerrar sus locales y todo se debe al rechazo social que se dispara por la falta de diversidad, según el criterio de los espectadores.
Lo anterior se debe a que se han limitado a incluir unas cuantas modelos afrodescendientes y asiáticas, pero no ha sido suficiente para representar a la sociedad y acabar con los estereotipos.
