- Caso transcurre entre dudas
Redacción- Pese a que los tres oficiales de la Fuerza Pública que murieron este fin de semana en Santa Rosa de Pocosol, en San Carlos, presentaban un disparo cada uno, el Organismo de Investigación Judicial solo encontró un casquillo en la escena.
Según comentó el director del OIJ, Walter Espinoza, el casquillo que se encontró fue hallado sobre la calle, cerca del vehículo y de donde estaban dos de cuerpos.
Por el momento, el análisis para determinar si el casquillo encontrado era de una bala del arma de los oficiales está en espera, pues no es un proceso inmediato, sino que lleva todo un tiempo de comparación.
El tiempo que se espera que duren las pruebas no está determinado ni se puede adelantar, de acuerdo con Espinoza hay que respetar el orden de casos que se tienen.
Aparentemente, a los oficiales no les habrían disparado en la patrulla, debido a que como ocurre en estos casos, la zona no quedó con rastros de sangre ni impactos de bala.
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También se descarta que los uniformados hayan sido emboscados, pues el carro policial tampoco presentaba disparos en la parte exterior.
Los oficiales portaban cuatro armas, dos AR-15 y dos 9 milímetros. Santiago Méndez Tenorio y Jonathan Zúñiga Leal serían quienes llevaban las armas. Viarney Vásquez Molina.
Caso
El caso fue atendido por las autoridades del pasado domingo en horas de la madrugada, las causas aún no son claras y se encuentran en investigación.
Tres oficiales de la Policía de Fronteras murieron cuando viajaban en una patrulla en horas de sus labores, inicialmente se habló de un accidente de tránsito.
Cuando el OIJ llegó a la escena solo encontró dos cuerpos, el de Vásquez ya había sido llevado al hospital, pues presentaba signos vitales al arribo de la Cruz Roja.
Los agentes judiciales corroboraron que no se trataba de un accidente y ubicaron los disparos que presentaban los policías.
Diligencia Crucitas
Horas antes del suceso, los oficiales realizaron una diligencia policial en Crucitas, debieron llevar a unos coligalleros hasta la Fiscalía de San Carlos.
Tras entregar a los oreros, los policías notificaron el fin de la labor y el regreso hasta el lugar de trabajo, eso debía ser a las 9:00 de la noche; sin embargo, a las 12 aún no habían regresado.
Varios testigos indicaron a las autoridades que observaron a los policías tomando bebidas alcohólicas en un bar ubicado a un kilómetro y medio del lugar del accidente.
