- No se presenta a trabajar desde el 4 de marzo
Redacción – El exsacerdote expulsado de la Iglesia Católica por sospechas de abuso sexual y violación contra menores de edad, Mauricio Víquez, fue despedido de la Universidad de Costa Rica (UCR), en su cargo de profesor, por ausencias injustificadas.
El denunciado se encuentra actualmente en fuga y es buscado por las autoridades costarricenses. Además, la UCR aclara que se le abrió un proceso dentro de la institución porque no se presenta a trabajar desde el pasado 4 de marzo.
Víquez trabajaba en esta institución como profesor de la Escuela de Bibliotecología y Ciencias de la Información y la universidad considera que rompieron relaciones laborales desde el día que se ausentó.
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«El Sr. Mauricio Víquez Lizano, quien fungia como profesor de la Escuela de Bibliotecología y Ciencias de la Información (EBCI) no se presentó a trabajar desde el 4 de marzo de 2019. Dada esta situación, el viernes 8 de marzo, se solicitó la apertura de un proceso administrativo. Luego de que el caso lo analizara la Contraloría Universitaria y la Oficina Jurídica, la administración concluyó que al no contar con ningún documento que justifique su prolongada ausencia esto constituye una renuncia tácita a su contrato de trabajo. Esta información se envió por parte de la Rectoría a la EBCI mediante oficio el 7 de mayo anterior El Dr. Henning Jensen Pennington, rector de la UCR explicó que dada esta situación, se considera que la relación de trabajo con la institución se extinguió desde el pasado 4 de marzo», indicó la UCR.
Por lo anterior, las autoridades de esta universidad solicitaron, a la Oficina de Recursos Humanos, que proceda a gestionar la acción de personal por renuncia tácita con efectos retroactivos a la fecha inicial del abandono de trabajo, instancia que ya se encuentra procesando este trámite de cese de labores.
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Los denunciantes de los aparentes abusos sexuales del padre Mauricio Víquez han sorprendido a los ticos con sus testimonios. Anthony Venegas y Michael Rodríguez, dos supuestas víctimas, aseguran que este sacerdote les hacía preguntas sobre su masturbación para poder perdonarles sus pecados.
Además, Rodríguez comentó que él les hacía preguntas sobre su desarrollo de vello púbico y los ponía a masturbarse frente a él. Esto para demostrar que estaba “bien” ese exceso de confianza.
Ellos cuentan que todo se dio en la Casa Cural, cuando participaban en la iglesia como monaguillos.
Víquez fue expulsado de la Iglesia luego de que la institución intentara ubicarlo por los procesos de agresiones sexuales que debía enfrentar, pero no lograron localizarlo y decidieron separarlo de la entidad católica.