Minor Araya Salguero
*Criminólogo – Exjefe OIJ
Al ser las 07:47 horas del 26 de mayo, mucha gente, como reacción a la nota de Telenoticias: «Última hora: Dos oficiales de Fronteras fallecieron y uno fue trasladado a un centro médico tras vuelco en Santa Rosa, Pocosol» piensa como la internauta Berza Bonilla:«Señores de la noticia, bien, fueron emboscada, los mataron no fue ningún accidente de tránsito». No es de extrañar, se ha especulado que en muchos ticos coexisten un Pierluigi Collina y un Allan Pinkerton.
Por otro lado, la página Policías de Costa Rica [seguida por casi 190,000 personas] informa [09:01 horas]: «MUEREN 3 POLICÍAS EN VUELCO DE PATRULLA EN SAN CARLOS. El accidente ocurrió a eso de la 1:20am de este domingo en el camino que va hacia El Concho de Pocosol, sector de Carrizal. La información preliminar indica que una patrulla de la Policía se volcó y que los oficiales, quienes viajaban dentro de la patrulla en apariencia, fueron ejecutados en el sitio. La patrulla sería de la Policía de Fronteras» (2019). Este otro avance informativo, simplemente desató un polvorín.
Ciertamente, este hecho es uno que, desde su hora estimada de comisión [01:30 horas], hasta las primeras horas luz, se vislumbraba como uno muy delicado y controversial: «Vuelco dice, pero más bien se cree que fue una emboscada». El criterio del internauta Olger Chaves ya era compartido por muchos costarricenses que, con sobrada razón, se cuestionaban: ¿Accidente de tránsito u homicidio? ¿Vuelco o emboscada?.
Y es que, en efecto, ese domingo 26 de mayo, en su ruta a su base de operaciones en Crucitas [Zona Norte], la unidad de transporte policial 2662 [Toyota Land Cruiser] se encuentra volcada, fuera del camino y dos de sus tres ocupantes, todos funcionarios del Ministerio de Seguridad Pública (MSP) yacen sobre la calle, sin vida y en medio de una cantidad considerable de sangre; el tercer tripulante [atendido por la Cruz Roja] muere en el Hospital de San Carlos.
Una desgracia, una terrible pérdida sin lugar a dudas. Con certeza lo afirmo por cuanto, de haber sobrevivido – de no existir el hecho de sangre – el oficial Santiago Méndez Tenorio [Tripulante conductor], el oficial Jonathan Zuñiga Leal [tripulante lateral del conductor] y el oficial Vianney Vázquez Molina [Tripulante posterior del conductor], ellos no estuvieran afrontando acusación por delito penal alguno de corrupción; no se mencionan – hasta hoy – indicios, más allá, que los que aparentan congruencia con un Incumplimiento de Deberes y su relación con el Deber de Probidad del funcionario público.
Conforme se consumen las horas de aquel domingo la información – en engorde – se abre paso público:«Policías no murieron por vuelco de patrulla: tienen heridas de bala en la cabeza» titula [11:35 horas] el digital AM Prensa y, como si fuera poco, Noticias Repretel, poco después [14:07 horas] titula: «Oficiales salieron de un bar antes de sus muertes. Policía habría matado a sus dos compañeros». Este encabezado y su contenido provoca ira y fuerte crítica hacia el medio de comunicación y su más inmediato responsable, el periodista Gustavo Diaz:
«Profesionales de la comunicación. Gente sin principios y valores, cuyo único interés es el raiting (sic) a cualquier costo. El amarillismo y el total menosprecio por el dolor de las familias, compañeros y allegados a los fallecidos es absolutamente detestable. Que clase de gente está ??? Fueron a la universidad , esgrimen un título «profesional» que los titula como periodistas pero su pobreza humana es mayor a cualquier título ‘ profesional. Más parecen aves de rapiña Investigar para informar es lo correcto y ético señoras y señores periodistas, todos estamos supeditados a la investigación sería (sic), profesional y científica que la policía judicial apenas inicia. Déjense de cuentos y especulaciones respeten para que los respeten.»(Policías de Costa Rica).
Difícil entrar en contradicción; este caso es uno – desde su comisión – muy delicado y controversial. Un hecho al que, desafortunadamente, a eso de las 18:00 horas, otro ingrediente le sería agregado, uno percibido por algunos sectores como «leña al fuego». Según AM Prensa el que pudiera ser un informe preliminar de los hechos [a través de un archivo de audio] del Ministro de Seguridad Pública, Michael Soto, dirigido a su círculo de trabajo más cercano, habría sido filtrado; expuesto al público:
«Buenas tardes, para aclararles un poquito más la situación, ya se procesó la escena del suceso, definitivamente no es un ataque externo, pudo haber sido un conflicto entre los mismos sujetos, los mismos oficiales. Más o menos lo que ocurre es esto, ellos van hacia Ciudad Quesada a atender una cuestión de flagrancia a los Tribunales, terminan a las siete de la noche y deben regresarse a aquí al sector de Crucitas. Ellos pasan a tomar licor a un bar con los uniformes y las patrullas, una situación bastante lamentable que no debe ser; salen de ahí un poco tomados y cuando van de camino, ocurre el incidente. De acuerdo al análisis, uno de ellos tiene un, el que muere en el hospital, tiene un disparo de contacto en la cabeza, del lado derecho, parece que este se autoelimina porque el arma de él, en apariencia la utilizaba, ya que los otros dos tienen sus armas en el cinto, entonces parece que esta es la que se utiliza, le dispara a los otros dos en la cabeza y el posteriormente se autoelimina. No hay disparos externos, todo ocurre dentro de la cabina, en apariencia, este, y eso es lo que OIJ nos está dando de momento. Por ahí hay otra situación, uno de ellos el año pasado, por un conflicto de pareja sentimental se le había quitado el arma se le había sometido a un tratamiento y después ese tratamiento que salió bien se le devolvió el arma, hace ya bastantes meses o algunos meses y el otro tenía también un conflicto de pareja, parece que éste no es el que, el del conflicto que acabo de mencionar es el que se presume es el que dispara y otro tuvo también un conflicto de pareja y había pedido atención la semana pasada, pero pareciera que este no es el que le quita la vida a los demás. Más o menos esto es lo que llevamos en este momento, hay que hacer pruebas de laboratorio ver si hay alcohol, en sangre hay alcohol o licor, ver las trayectorias y demás pero pareciera que lamentablemente ocurrió como les he narrado.».
‘Si un mando alto quiere tener éxito, debe procurarse mandos medios aptos y comprometidos con todos los extremos del deber»
Hasta el día 26 – según versiones de testigos abordados por la prensa nacional y la versión de las máximas autoridades del MSP– la génesis de la desgracia se hace creer ajena a cualquier influencia externa; no obstante, el lunes 27[10:41 horas], parece marcar una continuidad en la controversia, reforzando ese matiz – cada vez más fuerte – de complejidad.
Así lo hace conocer, en conferencia de prensa, el Director General del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Walter Espinoza, ese lunes 27 de mayo: «El caso es complejo porque se podría incurrir en la ligereza de decir que eso ocurre dentro del automotor, pero por eso les comentaba, que no hay sangre dentro del vehículo.» (AMPrensa). ¡Entonces…! ¿Cuál versión creer; la del MSP o la del OIJ…? Si de hablar de un caso controversial se trata, este, sin duda alguna, obtiene una alta calificación.
El señor Espinoza, como máximo responsable de esta investigación, prudentemente esgrimió aquella, considerada la Hipótesis Central de Investigación:
«La hipótesis más fuerte y recalco que es una hipótesis, porque estamos apenas iniciando la investigación, es que probablemente hubo alguna situación entre las personas que viajaban en el automotor, que pudo haber provocado, este, la balacera. Nosotros, por ahora, no tenemos ningún indicio que nos señale que hubiese alguna emboscada o un ataque externo.».
Don Walter adicionalmente señaló, entre otros aspectos que:
1.-Los tres oficiales estaban asignados en «Crucitas» [Policía de Fronteras]. Ellos «…habían participado en un cumplimiento de sus actividades que implicó el traslado de unos coligalleros que habían sido sorprendidos extrayendo, aparentemente, oro en el sitio y que los habían entregado a la Fiscalía de San Carlos a aproximadamente las seis y treinta de la noche del día sábado [25 de mayo]».
2.-Los oficiales debían reportar a su Central de Operaciones [según protocolo] la finalización del proceso de entrega de los detenidos [18:30 horas] y con esto el inicio del regreso a Crucitas; «sin embargo, logramos determinar que ellos reportaron que habían concluido con el cumplimiento a las nueve de la noche (…) no cumplieron, en tesis de principio, con el protocolo ya que dejaron un espacio sin cubrir de tres horas, que dedican a otra actividad.».
3.- El hecho de sangre tiene lugar al ser aproximadamente las 01:30 horas del día 26. El OIJ es notificado al ser aproximadamente las 02:40 horas.
4.- El vehículo policial impacta contra un montículo de tierra y vuelca. Sobre la superficie de rodamiento se localizan, en principio, los cuerpos de los tripulantes. Dos de los cuerpos sin vida; la Cruz Roja traslada al oficial Vianney Vázquez hasta el Hospital de San Carlos, lugar donde muere.
5.- Santiago [conductor] y Jonathan [acompañante lateral] «presentan impactos de bala» el primero «parte derecha de la cabeza» y el segundo «parte trasera de la cabeza».Y, Vianney [acompañante posterior] presenta «impacto en sien derecha».
6.- No se localiza sangre en el interior del vehículo. Si «mucha sangre en la superficie de rodamiento y logramos localizar también un casquillo de un arma nueve milímetros dentro, muy cerca del automotor».
7.-No hay testigos del hecho de sangre; a pesar de esto, si se ubican testigos afirmando que, el día 25, los tres oficiales – de regreso a su Base en Crucitas– visitaron un bar situado en el Concho [a una hora de Crucitas]; en donde, permanecen aproximadamente, por casi tres horas [de las 21:00 horas hasta las 24:00 horas]. «Tenemos noticia aportada por varios testigos que entrevistamos el día de ayer, que los tres visitaron el lugar, que los tres consumieron bebidas alcohólicas y que se retiraron del sitio aproximadamente las doce de la noche».
8.- El vehículo en cuestión «no tiene impactos de bala ni en el exterior ni en la parte interior».En este automotor se ubican dos rifles de asalto AR15 siendo que, de dos armas cortas tipo pistola que portaban Santiago y Jonathan, «una de esas armas fue localizada en el sitio».
9.- «El vuelco del automotor y la localización de los cuerpos ocurre a aproximadamente un kilómetro de ese local comercial, entonces, es relativamente cerca y temporalmente también cercano del momento de la salida del bar al momento en que acontecen los hechos, porque la distancia es aproximadamente un kilómetro. De donde ocurrió el evento, o sea el impacto contra la pared de tierra y donde estaban los cuerpos a Crucitas, hay aproximadamente una hora de distancia en el vehículo».
Al parecer, los oficiales salen de ese local comercial a eso de las 24:00 horasy, este local se ubica a 1 kilómetrodel sitio del suceso en donde, se estima la 01:30 horascomo hora estimada del hecho de sangre ¿Qué hicieron los oficiales luego de salir del bar; a qué dedican su tiempo por una hora y media…? Hasta acá, estimado lector ¿ha logrado identificar los puntos altos que demarcan lo controversial de este lamentable asunto…? Pues, siga leyendo y pueda que se sorprenda aún más…
En la edición meridiana [11:25 horas] de Noticias Monumental [martes 28], Randall Rivera, igualmente, sorprendido e intrigado, pregunta sobre una aparente alteración dolosa de la escena del crimen, propiamente sobre una posible implantación de un arma de fuego en el sitio del suceso; esta pregunta la dirige al Presidente de La Seccional ANEP (Sindicato del MSP), Mainor Anchía. En respuesta, el señor Anchia refiere que «Lo que a mi me informan es que se dio una orden de que se trasladara el arma del compañero al sitio del suceso, finalmente esto no se hizo; pero esa es la información que yo manejo» (2019).
«Quién dio la orden Don Mainor…?– pregunta Rivera –
«Bueno la orden la dan los superiores…»– responde Anchía –
Me temo que, el adjetivo «complejo» para esta investigación, definitivamente queda corto. Durante esta entrevista, el señor Anchía deja también claro que el oficial Vianney Vázquez Molina, «El compañero al que señala como presunto autor responsable de haber agredido a sus compañeros y luego haberse auto eliminado, ni siquiera portaba su arma de reglamento…el día de los hechos…
¿Un caso controversial..? Vamos, siga leyendo; lo que sigue no es menos intrigante.
¿Recuerda el vehículo relacionado con el incidente; el auto patrulla 2662? Aparentemente, ya finiquitado el procesamiento de la escena del crimen [a eso de las 18:00 horas del día 26 (ver informe del Ministro de Seguridad)] el automotor es trasladado hasta el Comando Los Chiles; es depositado en esta propiedad del MSP. Aquel lugar es un espacio abierto, una especie de amplio patio enzacatado.
Curiosamente, debido a la ausencia de restricción física y de orden administrativo-judicial, al parecer, cualquier policía destacado en esa base de operaciones – perfectamente y sin restricción – tiene acceso a este objeto, uno que sigue siendo una importante evidencia del crimen en cuestión ¿O no…?
El miércoles 29, a esta unidad 2662, le son tomadas varias fotografías; tomas externas e internas de su carrocería. Estas fotos fueron, posiblemente, tomadas por algún oficial de policía. En estas destacan – con intriga y asombro – al automotor [aparcado junto a un camión ganadero posiblemente en decomiso], expuesto a la intemperie y como ya se mencionó, sin restricción de acceso alguna.
Lo que parece peor; hay fotografías del Interior de la carrocería, que muestran imágenes dela presencia de aparente sangre y tejido humano. ¡Que controversia…! ¿O no…? Según el OIJ, no hay sangre en el Interior del vehículo. ¿Qué pasó o qué está pasando entonces…?
El OIJ, por mucho, ha sido y es considerado una de las mejores Policías Científicasde Latinoamérica. Una de las razones: en materia de investigación científica ha tenido y tiene, como parámetros de comparación y actuación, las mejores escuelas; entre estas la Oficina Federal de Investigaciones (FBI por sus siglas en Inglés). Esta es la razón principal por la que, en el tiempo, se han entrenado y entrena personalde nuestra Policía Judicial, con esa gran y respetada institución; principal agencia de investigación criminal del Departamento de Justicia de los Estados Unidos de América.
Sin duda alguna, el vehículo policial fue procesado in situ, ese día 26 de mayo pero, considerando la innegable complejidad del caso, luego de relacionar este [automotor] con la escena y ser objeto – muy probablemente – de un sin número de pruebas y análisis ¿deja ya de ser una, tal vez la más importante evidencia en escena…? ¿Por qué pareciera que se obvian los posibles y eventuales estudios subsecuentes a evidencias…?
«Priorizar la recopilación de pruebas
Seleccione una progresión de los métodos de procesamiento / recolección para que las técnicas iniciales no comprometan el procesamiento posterior / métodos de recolección» – Departamento de Justicia–
Hasta donde recuerdo, el OIJ ante crímenes complejos, a efecto de proteger el objeto y sacar de este, el máximo rendimiento en la localización, fijación, extracción, documentación y, preservación de la evidencia, trasladaba incluso luego de un primer procedimiento in situ, el objeto a las instalaciones de su Departamento de Ciencias Forenses. En este complejo, uno debidamente diseñado y controlado, peritos expertos están – de ser necesario – en mejor condición de trabajar ese objeto de prueba; uno al cual, se le provee de aislamiento y control, hasta agotar su interés como fuente de prueba.
Si esto que ha profesado y profesa actualmente el FBI en cuanto al tratamiento de vehículos en la escena del crimen: «Remolque el vehículo a un área segura, seca y bien cubierta, tal como una instalación de la policía, cuando una búsqueda detallada de la evidencia es necesaria.»esto es lo mismo que el OIJ ha dominado y domina a la perfección; un procedimiento que le ha reparado mucho éxito.
Así las cosas ¿Por qué en este caso, uno indudablemente complejo, luego de un primer procesamiento in situ, se envió la unidad 2662 a los patios propiedad de una – quizá la única – de las partes involucradas en este hecho criminal tan grave…?
Por otro lado, debido a que, lo que parece haber iniciado el sábado 25 de mayo, realmente fue la terrible e indeseable consecuencia de una vieja enfermedad, no puedo omitir que, con mayor preocupación debo cuestionar lo que no ahora, sino desde años atrás, parecen ser endebles eslabones que enlazan el liderazgo en la Cadena de Mando del MSP; estos han hecho de las características que deben tener, la administración policial, la capacitación y la supervisión general, unas que se perciben deformes, raquíticas y hasta inexistentes.
Por último, respeto y quiero a mi policía [OIJ], por eso espero que toda interrogante aquí desplegada tenga – para tranquilidad de todos – una respuesta objetiva y fundamentada ya que, son la objetividad y la fundamentación algunos de los derroteros que desde 1973, sin duda alguna, han marcado y marcan el norte de esta gran institución.
Y si tomamos en cuenta el factor ORO?, decomisado a un orero ilegal, ¿Cómo y porqué dejar por fuera una motivacion OBVIA para eliminacion de personas y quedarse con la buchaquita?
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