- En Costa Rica, Durán quiere poner en práctica lo aprendido
- La comunicadora comparte con actores queridos por el público
Redacción – ¿Se imagina participar en una de sus series favoritas? Eso fue lo que le sucedió a Gabriela Durán, una periodista y productora audiovisual costarricense que ahora cumple sus sueños como parte de la producción de la obra Las Chicas del Cable de Netflix.
Durán trabajaba como presentadora en TD+ y como periodista de Formatos en Teletica, pero solicitó un permiso y se fue a vivir a España para sacar una maestría. Desde el canal no dudaron en dejara cumplir sus sueños y que luego regresara para poner en práctica lo aprendido.
La joven comunicadora vive en Madrid junto a su novio Kevin Barrantes, quien también fue periodista en Costa Rica y ya lleva dos años en Europa, donde se desempeña como reportero deportivo.
Ahí, Durán inició sus estudios en Realización y Diseño de Formatos y Programas de TV en el Instituto RTVE, donde tuvo la oportunidad también de participar en el famoso programa de televisión, MasterChef en Televisión Española, así como en Tu Cara Me Suena de ese mismo país.
Luego de esa experiencia inolvidable, decidió aplicar como practicante para la serie que retrata las luchas sociales femeninas en 1929, donde la aceptaron para formar parte de esa gran producción.
«Es inimaginable, es tan grande e increíble que uno se da cuenta que todavía hay muchísimo que aprender», dijo a AMPrensa.com.
Acostumbrada a los formatos en Costa Rica, la periodista se encuentra en un proceso de aprendizaje que le trae muchos frutos a su carrera profesional. Comenta que le toca hacer tareas desde estar a la par del director, hasta alistar café y tener todo listo para los actores.
Y hablando de actores, ¡pues sí! Durán se considera sumamente afortunada porque «no puede creer» que artistas como Martiño Rivas, intérprete de Carlos Cifuentes; y Blanca Suárez, quien hace de Lidia Aguilar, la saluden a diario.
Ella, además de estar con un reconocido equipo de producción, está -en muchas ocasiones- en el set al lado de los actores, quienes plasman todo su talento en una trama que se desarrolla en la centralita telefónica española.
«Con todo lo que he aprendido, me he dado cuenta por qué me alejé de mi familia y hasta de mis perros para venir hasta acá, todos los esfuerzos económicos y todo lo que dejé allá, valen la pena», explicó Durán.
Durán comentó que la producción es fuera de la ciudad de Madrid, pero la producción se encarga de llevarla y regresarla hasta su casa. Incluso, comentó que el martes anterior se regresó en el mismo auto que Martiño, quien fue muy amable y con quien compartió todo el camino. Hasta una foto se tomaron para que ella se la enviara a su mamá.
«Todo está tan minusiosamente bien hecho que ahí, a la hora que se entra, se empieza a trabajar y trabajar. Si solo tenés 15 minutos para almorzar un sándwich, son solo 15. Ahí no se pierde el tiempo en nada», detalló.
Además, resalta que los de la producción deben organizarse para recibir a los actores y tener perfectamente listos los camerinos para el maquillaje y vestuario. Según Durán, es un equipo muy dinámico y eficiente.
«Hay que ver todo. Desde que si a la peluca de Blanca Suárez le pasó algo, hay que correr a conseguir cinta. O que Ana Fernández (quien hace de Carlota Rodríguez) se siente mal, entonces hay que llamar el doctor. O hay que asegurarse que el catering service tenga todo preparado».
Durán considera que se quedará el resto de este 2019 en España; sin embargo, no sabe las pruebas que le tiene preparado el destino. Afirma que, cuando regrese a Teletica, estará ansiosa por compartir todo lo que aprendió de los grandes de la televisión.
La cuarta temporada de Las Chicas del Cable se estrenará el próximo 9 de agosto a través de la plataforma de streaming.
