- Es primordial que las personas inicien con algunos cambios en su rutina diaria para así sentirse mejor
Redacción- La llegada de los 40 años no sólo es símbolo de madurez, sino, que con la edad empiezan a aparecer otros signos en el metabolismo que necesitan atención.
Por ello, es primordial que las personas inicien con algunos cambios en su rutina diaria para así sentirse mejor y con calidad de vida. Un buen ejemplo es hacer ejercicio y mantener una dieta balanceada.
Para la médica general y nutricionista, Dra. Rosa Elena Ortiz, tanto los hombres y las mujeres inician cambios en su metabolismo más pronunciados a partir de los 40. Por ejemplo, en los hombres se dan cambios en el peso, aumento de circunferencia abdominal y pérdida de masa muscular.
“Estos cambios son naturales, por eso, todos debemos de empezar a cuidarnos, alimentarnos mejor, hacer ejercicio y cambiar hábitos. Nuestro organismo no va a responder de igual forma que si tenemos 20 o 30 años” recalcó la Dra. Ortiz.
En el caso de las mujeres se presentan cambios metabólicos como el aumento de grasa abdominal y mayor riesgo de enfermedad crónica como osteoporosis y cardiopatías.
Algunos consejos para enfrentar los cambios:
Para las mujeres si existen bochornos, fatiga, ansiedad, trastornos del sueño y pérdida de memoria se recomiendan suplementos alimenticios, dietéticos, ejercicio, fitoestrógenos- isoflavonas, los cuales disminuyen síntomas característicos de esta etapa.
Si la mujer va a consumir fitoestrógenos se recomienda el consumo de linaza y frijoles, ya que son precursores de los fitoestrógenos.
Un alimento indispensable después de los 40 años es la soya, en el caso de la mujer, ya que contiene isoflavonas y tiene actividad estrogénica.
En caso de hombres y mujeres el consumo de alimentos ricos en antioxidantes como arándanos, moras, fresas, frambuesas, ya que se relaciona con la disminución de problemas cardiacos, prevención del cáncer y fortalecimiento del sistema inmunológico.
Un super alimento indispensable después de los 40 es el Ginseng, al cual se le atribuyen efectos terapéuticos en la menopausia.
“La buena dieta y el ejercicio y el aumento del consumo de proteína, en personas mayores de 40 años, así como un chequeo médico y metabólico anual, disminuye los riesgos de los efectos de la disminución de la velocidad del metabolismo” recalca la especialista.
