Redacción– La marimba la declararon en el año 1996, como instrumento nacional por excelencia, mediante Decreto Ejecutivo N°25114-C, por estar “asociado a las festividades populares más diversas de Costa Rica, convirtiéndose en un verdadero símbolo nacional”.

Este instrumento conocido como “El piano de América”, en Europa, se utiliza en varios países de Mesoamérica tales como: Chipas, México; Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica en zonas como:  Guanacaste, Valle Central y Puntarenas. (COSTA RICA: sus Símbolos Nacionales. Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural).

Como parte de los esfuerzos que el Ministerio de Cultura y Juventud realiza para mantener vivo este instrumento musical, el Sistema de Educación Musical (Sinem) ha implementado desde sus inicios el aprendizaje de la marimba dentro de su “Programa de Percusión”.

Queremos que la marimba se convierta en un instrumento eje para el desarrollo técnico, porque genera varias cosas, primero que entendamos como percusionistas lo que son los conceptos musicales como el desarrollo armónico que se obtiene con la marimba.


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La idea es desarrollar estas bases para que cuando los estudiantes ingresen a las universidades y quieran seguir el proceso formal de aprendizaje del instrumento de percusión vayan con este conocimiento adelantado”, apunto Víctor Fonseca Matarrita, director del Sinem de Grecia.

El Sinem es un programa del Ministerio de Cultura y Juventud, dirigido a niños y adolescentes, con 21 sedes a lo largo del país, cada una de ellas con condiciones específicas en cuanto a cobro de matrícula y costo mensual del curso.

Las sedes del Sinem son las siguientes: Sinem Parque La Libertad (Desamparados); Frailes, Acosta,  Oreamuno, Pavas, León XIII,  Mata de Plátano,  Alajuela,  Grecia, San Ramón, Nicoya, Liberia,  Puntarenas, Sinem Quepos, Limón, Siquirres, Guácimo, Guápiles, Aguas Arcas,  Platanar y  San Vito.

La enseñanza de la marimba siempre ha sido parte del “Programa de Percusión” del Sinem, que se ha impartido con el objetivo de procurar el rescate del instrumento y la formación de los niños/as y adolescentes en su uso.

También la idea es tener ejecutantes de la marimba con un mayor nivel, ejerciendo su -pasatiempo-, por decirlo de alguna manera de forma más profesional y con mejores condiciones técnicas y con un repertorio más demandante con el fin de levantar el gusto del público por este instrumento”, explicó Fonseca.

El “Programa de Percusión”, se imparte desde el 2007, año en que inició el Sinem y está formado por los siguientes módulos; el de técnica básica (usando el redoblante), el módulo de timbales y de teclados que es aquí donde entra la enseñanza de la marimba que abarca el repertorio tradicional, el cuarto módulo es el de batería y, finalmente, el quinto es el de percusión afrolatina.

La edad mínima es de 9 años y la máxima de 17 años. Hay sistemas de beca que se deben consultar en cada una de las sedes.

El curso, según explicó Fonseca, no tiene una duración específica, pues está basado en un sistema por competencias, puede variar de meses a años dependiendo del estudiante, y cómo domine los contenidos de cada uno de los niveles.

Datos brindados por el Sinem, indican que existe un total de 144 estudiantes en el Sinem estudiando percusión, programa que contiene el estudio de la marimba.

Hemos querido ponerle a la marimba un traje de folclore, y la hemos relacionado con la calle, con el torito, pero la marimba es un instrumento más versátil, mucho más amplio, con muchas más características y que no siempre le damos esa connotación.

La marimba es muy versátil, se puede escuchar en la calle, como también tocando la música académica más formal como ballets con ensambles de marimba. Es importante destacar que, detrás del estudio de la marimba, hay un proceso largo”, apuntó Fonseca sobre la versatilidad que tiene este instrumento en el mundo musical.

La marimba, un instrumento que no morirá

Fonseca indicó que mientras se mantenga el estudio del teclado dentro de los instrumentos de percusión, no se correrá el riesgo que la marimba se pierda. “Tarde o temprano llegarán a toparse con este instrumento y se enamorarán de él.

Si un niño empieza a desarrollar el acercamiento a la marimba a la edad de 13, 14 o 15 años, el desarrollo técnico que adquirirá será mejor, al igual sino se dedica a esto y lo usa para eventos específicos será una persona que ejecutará una mejor propuesta estética del instrumento y el repertorio como tal y acercará a la gente que lo escucha a una ejecución musical más desarrollada que generará que el gusto de las personas por el instrumento aumente”, manifestó Fonseca.

Casos de éxito de ex Sinem

Jhon Diego Hidalgo

De acuerdo con Fonseca existen casos de éxito de ex alumnos del Sinem quienes siguieron de manera formal sus estudios en instrumento especialidad percusión. “De Grecia tenemos el caso de Jhon Diego Hidalgo, pero hay más casos, tanto de la  Universidad de Costa Rica (UCR), como la Universidad Nacional y el Instituto Nacional de la Música”, señaló.

La Oficina de Prensa y Comunicación del Ministerio de Cultura y Juventud, entrevistó a dos ex alumnos del Sinem, quienes continuaron con su carrera musical en la universidad; Jhon Diego Hidalgo, actualmente, estudia Bachillerato en Percusión en la UCR. Él ingresó al Sinem a la edad de 11 años, ya que según comentó, en su familia siempre le habían inculcado el área musical.

Quería traspasar fronteras en este campo. Siempre quise saber más sobre las lecturas musicales y dedicarme a la percusión que era lo que más me llamaba la atención y hasta la fecha”, comentó.

Estuve alrededor de 6 a 7 años, salí a la edad de 17 años. Durante mi paso por el Sinem, tuve muchos profesores que me ayudaron y me inspiraron. Ellos siempre me incentivaron a dedicarme a la música, que era un mundo lleno de posibilidades y me lo creí, y bueno, a ellos los tomé de inspiración para seguir.

Durante el tiempo que estuve en el Sinem ellos me promovieron esa parte y no solo a mí sino a muchos otros compañeros que actualmente están en la carrera de Bachillerato en sus respectivos instrumentos en la UCR”, explicó Hidalgo.

Para él fue muy importante tener la oportunidad de estudiar la marimba durante su paso por el Programa de Percusión “para mí la marimba, abarca un todo musical ya que en la percusión uno solo se acostumbra a los aspectos rítmicos, con la marimba uno puede aplicar los aspectos melódicos y armónicos también.

Al estudiarla los profesores me motivaban a aprender no solo el repertorio contemporáneo sino también sobre el folclore y así saber de dónde venimos y nuestras raíces y aplicar esto a la música

Finalmente, Hidalgo aconsejó a los niños/as y jóvenes que deseen incursionar en el Sinem -amar la música-. “La música que es un mundo increíble para salir de la rutina diaria y aprender a tocar la marimba les va a ayudar mucho a salir de sus quehaceres y querer cada día aprender más”, finalizó.

Celia Martínez

Celia actualmente, cursa la Licenciatura de Educación Musical en la Universidad Nacional, y es una ex Sinem del Programa de Percusión.

Durante su paso por el Sistema Nacional de Educación Musical, esta joven de ahora 26 años, tuvo la oportunidad de ser de las primeras generaciones del Sinem de Mata de Plátano en el Carmen de Guadalupe en recibir clases de marimba.

Me enamoré de la percusión y los teclados siempre fueron como un fuerte, primero empecé aprendiendo con el Xilófono, pero cada vez que tenía la oportunidad de ir a algún lado a tocar marimba lo hacía porque me encantaba el sonido, además, que la música costarricense siempre me ha encantado. Cuando llegó la marimba al Sinem de inmediato me puse a aprender cómo tocarla”, comentó.

Para Martínez tener la posibilidad de aprender a tocar este instrumento significó “tener esa conexión directa con la raíz sonora de la música centroamericana”, lo que la impulsó a conocer más sobre este instrumento.

En relación con mi carrera de educación musical, me emocionaba la idea de saber que iba a poder enseñarle a otros cómo tocar este instrumento lo cual para mí fue super importante. La marimba es toda una estructura centroamericana, por lo que considero que la marimba nos puede unir no solo con nuestro legado sino con todos nuestros hermanos centroamericanos”, apuntó.

“El Sinem me motivó en todo sentido a continuar con mi carrera musical, ya que el trabajo en orquesta me encantó, el poder trabaja con otros músicos, el aprendizaje que se obtiene en los campamentos es muy valioso, poder conocer más gente y compartir tanto a nivel personal, como profesional y compartir entre todos nuestros conocimientos, me impulsó a seguir mis estudios musicales”, finalizó.

Otros esfuerzos realizados para mantener la tradición de la marimba

Cabe destacar que, el Centro Cívico de Santa Cruz Guanacaste, durante este año realizará un taller llamado “Marimbeando”, que es una capacitación que constará de 10 sesiones que se impartirán en el Centro Cívico, aproximadamente en el mes de agosto, con una duración de 1 hora por semana.

“Esta es una actividad que forma parte del proceso formativo de la comunidad con el fin de transmitir el conocimiento para que aprendan a tocar la marimba. Además, que detectamos que existía esta necesidad en la zona”, manifestó la gestora cultural del MCJ de Santa Cruz, Paola Seas.

Este taller formativo estará dirigido a personas de 10 a 20 años, es totalmente gratuito, pero tiene cupo limitado. Para inscripciones deberán comunicarse al número 2680-0635. Al final a los participantes se les dará un certificado de participación.

Ärboles para las marimbas. Otro de los esfuerzos es el realizado por el ganador de la Beca Taller, Randy Juárez, quien utilizó su beca para sembrar los árboles cuya madera es utilizada para construir las marimbas en el país. La idea de Juárez fue generar un proceso de desarrollo sostenible para que, dentro de algunos años se puedan utilizar sus maderas para hacer las marimbas.