Redacción- Las importantes obras públicas del país están a cargo de una institución que no es capaz de tener un control para lograr su eficacia.
Lo anterior se refleja con una auditoria realizada por la Contraloría General de la República (CGR) para verificar la metodología empleada por el CONAVI en el control y seguimiento del plazo y costo en la fase de ejecución de los proyectos de obra pública, para ello tomo como base cinco proyectos.
- Mejoramiento de la Ruta Nacional N° 606, sección Guacimal – Santa Elena,
- b) Mejoramiento de la Ruta Nacional N°160. Sección: Cóbano – Los Mangos,
- c) Diseño y construcción de estructuras de drenaje mayor en la Ruta Nacional N° 121, sección San Rafael de Escazú – Ciudad Colón
- d) Diseño y construcción del puente sobre el Río Pedregoso, Ruta Nacional N° 2434
- e) Diseño, Ampliación y Rehabilitación de la Ruta Nacional N° 32, Sección Intersección Ruta Nacional N°4 (Cruce a Sarapiquí)- Limón.
Los resultados concluyeron que los mecanismos empleados por el CONAVI para el seguimiento y control del plazo y costo no responden a una metodología de procesos estandarizados con herramientas definidas y alineadas con la normativa técnica aplicable y las buenas prácticas en materia de gestión de proyectos.
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Además señala que la existencia de procedimientos aislados y desactualizados que, si bien no están acorde a una metodología sistemática de proyectos basado en las buenas prácticas, no son utilizados, de manera que, cada ingeniero durante la ejecución define la forma en que se gestionará cada proyecto, lo cual limita la capacidad institucional del CONAVI para la comunicación transparente hacia los diferentes involucrados, sobre la situación real del proyecto, impidiendo así la toma de decisiones para la generación oportuna de acciones y control de los riesgos.
Aunado a esto, la ausencia de una cultura de documentación e implementación de lecciones aprendidas, transferencia de conocimientos y experiencias entre el área de planificación, unidades ejecutoras e ingenieros encargados de proyectos, responde a que el CONAVI tiene una organización funcional, agrupada por áreas de especialización que no se comunican entre sí para el éxito de los proyectos y decanta en la ausencia de elementos que debieran ser resultado de la planificación, necesarios para una adecuada ejecución, seguimiento, control y evaluación del proyecto.
Para el ente Contralor, El CONAVI debe ser riguroso y efectivo en cada uno de los procesos que conforman las fases de los proyectos, con el propósito de optimizar los recursos públicos involucrados; para ello, resulta necesario el establecimiento de un marco de gobernanza que priorice acciones para la incorporación de un sistema de gestión de proyectos basado en las buenas prácticas y orientado a la definición clara de roles y responsabilidades, procesos, insumos, herramientas y entregables específicos de cada una de las fases de los proyectos de obra vial en el país.
En el siguiente enlace está disponible el informe completo: https://cgrfiles.
