Redacción. Netflix estrenó el primer trabajo producido por el expresidente de EE UU y la ex primera dama Barack y Michelle Obama.
Los últimos inquilinos de la Casa Blanca antes de la llegada de Donald Trump firmaron en mayo de 2018 un contrato con la plataforma de vídeo por streaming por el que producirían con su compañía audiovisual Higher Ground trabajos que tuvieran un trasfondo étnico, social o de ausencia de valores democráticos, con el objetivo de fomentar la reversión de esas situaciones.
American Factory se inscribe precisamente en este último cometido: en sus primeras secuencias parece una comedia hilarante sobre la ausencia de libertades en China, según publicó hoy el diario El País.
El relato se asienta en la compra por parte del multimillonario chino Cao Dewang de la fábrica de Dayton, de la compañía de fabricación de automóviles General Motors, cerrada en el 2008.
El objetivo de Dewang era convertir las instalaciones de este lugar en la sucursal estadounidense de Fuyao, su empresa global de fabricación de parabrisas y otros productos de vidrio para automóviles.