- Atentado cobró 22 vidas y dejó como saldo 29 heridos
Redacción- La secuelas que dejaron el tiroteo mortal ocurrido en la ciudad fronteriza de El Paso en Texas, Estados Unidos, no solo comprenden llanto y dolor tras la masacre, sino también temor en la población latino-hispana de esa zona.
Este pasado sábado 3 de agosto, un joven de 21 años identificado como Patrick Crusius, entró en una tienda de Walmart en El Paso y comenzó a disparar contra la gente que estaba allí: decenas de familias y otras personas que habían acudido a comprar materiales para el nuevo curso escolar, el joven tenía como objetivo «matar tantos mexicanos como fuera posible».
BBC habló con una mujer identificada como Ivonne Díaz, una latina que habita en El Paso y que asegura tener miedo de sus raíces.
«Nunca antes había tenido tanto miedo de ser latina, pero ahora sí», dijo Díaz a ese medio con lágrimas en los ojos.
La afectada afirma estar sorprendida tras el hecho, asegura que El Paso es una zona que alberga a inmigrantes «y siempre nos hemos ayudado los unos a los otros».
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Danielle Novoa, otra latina, también habló con la BBC e indicó que siempre había pensado que los hispanos eran blanco fácil «por como se están desarrollando las cosas en otros estados, pero nunca pensé realmente que esto podría pasarnos.
Nos sentimos tan seguros caminando por El Paso. Pero ahora vamos a estar pensando: ¿Estaré bien si salgo a buscar leche? ¿O pañales para el bebé?»
El tiroteo en Texas este pasado sábado 3 de agosto dejó como saldo 22 personas fallecidas y 29 heridos. Otro atentado en Ohio este domingo, también cobró la vida de 9 personas.
