- Selva del Amazonas llevaría unos 17 días en llamas
- Cientos de animales han muerto víctimas del fuego
Redacción – «Miren lo que hicieron con nuestra reserva», expresa en llanto una mujer aborigen de una reserva brasileña que clama por ayuda y reprocha lo que sucede en la Amazonia, territorio donde vive su comunidad.
“Dos años estuvimos luchando para preservarla y ahora arde en llamas. Como si no les hubiera bastado matar nuestro río, nuestra fuente de vida y ahora incendiaron a nuestra reserva”, dice la mujer cuyo nombre no trascendió.
Se estima que desde hace 17 días la selva del Amazonas se ha vuelto cenizas en gran parte de su terreno debido a los incendios forestales y, según ambientalistas expertos, la falta de una buena gestión del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, en la zona, por la deforestación.
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De acuerdo con el Instituto Nacional de Investigación Espacial (Inpe), para el miércoles anterior se habían reportado 72 mil 843 incendios en ese país, más del 83% en comparación con el mismo período del año anterior.
La agencia espacial, además, informó que las imágenes satelitales detectaron 9 mil 507 nuevos incendios forestales desde el jueves de la semana pasada, la mayoría en la cuenca del Amazonas, lugar del bosque tropical más grande de todo el mundo con aproximadamente la mitad del tamaño de Estados Unidos, hogar de múltiples especies de flora y fauna y, también, vital para contrarrestar el calentamiento global.
En el vídeo que se ha vuelto viral en las últimas horas, la mujer habitante de la reserva afirma que cerrarán la autopista como forma de protesta tras observar, con sus propios ojos, que su territorio arde en llamas y a una velocidad récord.
Por su parte, el ministro de Ambiente de Brasil, Ricardo Salles, dijo que junto con el gobierno del estado brasileño Mato Grosso, van a recorrer la zona para buscar una solución, respuesta que no dejó satisfechos a los ciudadanos.
A la Amazonia también se le llama “los pulmones del planeta”, pues su pureza produce el 20% del oxígeno en la atmósfera terrestre, o sea, 20% del aire que se respira. Profesionales en la materia afirman que es vital sumar esfuerzos para frenar el calentamiento global.
