- Los mecanismos tecnológicos de identificación contenidos en el proyecto no solucionan el problema, más bien lo agravan, pues encarecen los precios y con ello incentivan el contrabando.
Redacción- Para la Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR), el Proyecto de Ley N° 20.961, no tendría el resultado que se prevé, pues la aplicación de un mecanismo tecnológico para identificar la legalidad de un producto, aumentaría el contrabando de estos productos, debido al incremento en su precio.
Según Enrique Egloff, Presidente de la Cámara de Industrias de Costa Rica, “la millonaria inversión que tendría que hacerse para implementar el nuevo mecanismo tecnológico y el registro de los licores nacionales y extranjeros, provocaría un inminente aumento de precio en los licores, lo cual más bien sería un disparador del contrabando de estos productos. El contrabando nunca se enfrenta incrementando costos y precios”.
Los sellos electrónicos modernos podrían tener una contribución positiva pero cuando se implementan de manera integral, como parte de un sistema mucho amplio de aplicación y de disuasión, como los controles en frontera o puntos ciegos de ingreso de mercadería ilícita y no una etiqueta manual, como lo indicó la Dirección de Tecnologías de Información y Comunicación (DTIC) del Ministerio de Hacienda.
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La Cámara de Industrias de Costa Rica, apoya decididamente las iniciativas para enfrentar el comercio ilícito y contrabando de bebidas alcohólicas, pero al igual que la Asociación de Productores e Importadores de Bebidas Alcohólicas de Costa Rica (APIBACO) y otras entidades, considera que el proyecto de Ley 20.961 parte de un fundamento equivocado, pues el mercado ya está preparado para evadir estos controles y el inminente incremento en los precios más bien potenciaría el comercio ilícito.
Egloff señaló también que “no tiene ningún sentido poner un sello a todos los productos que se fabrican en Costa Rica, pues su contrabando es cero, el proyecto 20.961 no debe aprobarse”.