• El portador de malas noticias debe realizar una introducción y dar una descripción general de los hechos.

Redacción- Ante los retos que tiene la vida, nadie quiere ser portador ni muchos menos recibir malas noticias. Sin embargo, hay situaciones que nos enfrenta a este difícil momento, como informar sobre un accidente que sufrió un ser querido, hablar sobre un mal diagnóstico médico, avisar de un fallecimiento,  la pérdida del empleo o el patrimonio, comunicar la ruptura de una relación o un divorcio, entre otros hechos dolorosos.

De allí la importancia que las personas conozcan algunas recomendaciones que le pueden ayudar junto a sus seres queridos a superar este problema.

Según Aaron Ocampo, director de la carrera de Psicología de la Universidad Hispanoamericana (UH) el vocero o responsable de dar una mala noticia deber estar tranquilo y ser muy respetuoso. Luego conocer la edad y la condición de salud de la persona que deberá informar.


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Además, escoger un lugar tranquilo, donde pueda estar cómoda y acompañada de un familiar o amigo.

 “Es importante iniciar con una introducción y luego describir de una forma muy general lo sucedido, siempre empleando palabras sencillas. Por ejemplo: hubo un accidente y hay varios heridos. Entre ellos, se encuentra su familiar. De esta forma, la persona estará preparada para escuchar la mala noticia. Nunca hay que notificar de un solo golpe. También, hay que estar preparado para la reacción que tendrá la persona, es decir, puede que entre en crisis. Va a empezar a generar un cúmulo de preguntas y se debe ir respondiendo poco a poco”.

Tampoco se recomienda mentir sobre los hechos o ser muy descriptivo en el momento de iniciar la introducción. “Es importante que el portador nunca dé juicios de valor o haga comparaciones. Su tarea es simplemente comunicar.

«Otro error, es callar a la persona que está en angustia, hay respetarle tanto los silencios que haga o si empieza a llorar. Se debe esperar su recuperación para que pueda pedir más detalles” detalló Aaron Ocampo, docente y director de la carrera de Psicología de la UH.

No se deben dar sermones o reproches sobre la situación, esto genera un rechazo o una situación negativa en el ámbito familiar.

La persona en crisis pasa por etapas como la negación o negociación. Por ejemplo: si hago tal cosa puedo recuperar mi matrimonio o si hablo con mi jefe me darán de nuevo el trabajo. En ese proceso, él o ella necesita apoyo emocional sino también alguien que le brinde ideas claras, no que decida por el familiar que está en crisis, pero sí acompañarlo a encontrar una solución o respuesta” explicó Ocampo

El portador debe siempre mantener la calma. Nunca debe pedirle al doliente que repita la explicación que se le dio e insistir si entendió.  Ni mucho menos darle recomendaciones o preguntarle qué decisión tomó. Para el psicólogo Aaron Ocampo “es diferente decirle necesita algún tipo de apoyo o necesita que le ayude en algo más. Hay que ser cortés en todo momento”

En el caso de los menores de edad, debe encontrarse el momento más adecuado y valorar cómo está de ánimo, siempre decir la verdad y explicarle en forma sencilla y en calma. Al mismo tiempo, abrir el espacio para que él pueda preguntar y recibir una respuesta que le dé seguridad. Por ejemplo: ¿qué sucede si fallece un ser querido?

Si al pasar los días, la persona que recibió la mala noticia sigue en crisis. Se recomienda que se le brinden los primeros auxilios psicológicos por un profesional con experiencia en el campo.

Para más información puede comunicarse al Centro de Atención Psicológica de la UH a los teléfonos 2256-8197 (extensión 2214) (Aranjuez) y Heredia 2261-6061 (373 extensión) o escribir a los correos capsi.aranjuez@uh.ac.cr capsi.heredia@uh.ac.cr