- Nacionales aprovechan descuentos de hasta el 80% que aplica el comercio en ese país para adquirir
Redacción- El comercio en Estados Unidos se frota las manos porque se acerca el cuarto viernes de noviembre mejor conocido como Viernes Negro (Black Friday en inglés), que da inicio a la época de compras navideñas y la oportunidad de los negocios de pasar sus cuentas en rojo (con pérdidas) a negro, es decir, con ganancias.
Esta fecha ocurre el día después de Día de Acción de Gracias.
Durante esas ansiadas 24 horas los consumidores aprovechan sustanciales descuentos y se desbocan en compras de artículos tecnológicos, de belleza, ropa, calzado y hasta juguetes. Datos aportados por Adobe Analytics indicaron que solo en Estados Unidos se contabilizaron ventas online por el orden de los $6.200 millones en el 2018 durante el Viernes Negro.
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Dos días después de esa locura llega una aún mayor: el Cyber Monday o el Lunes Cibernético, que registra descuentos por encima del 80%. Solo el año pasado se reportaron ventas digitales cercanas a los $8.000 millones, agregó Adobe Analytics.
Y muchas de las compras que se registran en aquel país se realizan de ciudadanos de otras latitudes como Costa Rica, donde cientos y cientos de personas también aprovechan los enormes descuentos para adelantar sus compras navideñas. Estas compras se realizan usualmente con una tarjeta de crédito o débito y, si no se toman medidas de cuidado o precaución, la transacción puede terminar en una estafa.
“Uno de los principales riesgos que puede sufrir quien realiza compras por Internet es el clonado de la tarjeta de crédito, que consiste en la captura de los números de la tarjeta por parte de un ciberdelincuente cuando se coloca en una página web o en una aplicación”, explicó Johnny Robles, director de Tecnología de Información de la fintech IMPESA.
Consejos valiosos
Si el estafador accede a estos números, entonces podrá utilizar la tarjeta de otra persona para realizar compras o pagos. Por eso, para mayor seguridad durante las compras en estos próximos Viernes Negro o en Cyber Monday, Robles da una serie de consejos sencillos pero de gran utilidad para evitar que haya consumidores estafados.
- Comprar en sitios seguros y conocidos; los costarricenses deben asegurarse de que sean páginas web autenticadas. Por eso los potenciales compradores deben cerciorarse de que al inicio del URL aparecerá un candado cerrado. Pero si aparece abierto o en su lugar hay símbolos de exclamación o de interrogación entonces se trata de un sitio web que no es seguro.
- Las URL’s seguras son aquellas que comienzan con ‘https’ en vez de ‘http’.
- Desconfiar de las páginas web que no se conozcan, en especial de aquellas que piden el número PIN de la tarjeta bancaria del usuario o cualquier otra contraseña.
- Utilizar una tarjeta de crédito o de débito de saldo bajo. Esto le dará mayor control sobre sus gastos.
- Emplear plataformas como Monibyte, que permiten control total sobre sus límites de uso y compra, permitiéndoles decidir cuándo, cuánto, en cuál moneda, cuáles días, en cuáles comercios, con qué frecuencia y en cuáles zonas geográficas se pueden realizar compras.
- Adquirir un seguro en caso de que su tarjeta haya sido clonada.
- No utilizar redes WIFI públicas, ya que son altamente vulnerables para que los ciberdelincuentes roben datos bancarios y personales de los usuarios. Mejor use los datos de la red de su teléfono.
- Nunca está de más que los consumidores cuenten con contraseñas fuertes, que resulten de la combinación de mayúsculas, números y símbolos.
- Los usuarios deben desconfiar de las falsas ofertas. Muchas veces los ciberdelincuentes echan mano de este tipo de artilugios para encandilar el deseo comprador de los usuarios, y estos caen en la trampa fácilmente y entregan toda su información. Por eso es importante que los costarricenses revisen, una y otra vez, si esas ofertas están disponibles en los sitios oficiales de los comercios.
- No menos importante para los consumidores es que no bajen la guardia en relación con las llamadas telefónicas o mensajes de texto o correo que intentan robar información. Los estafadores hacen lo posible para que los costarricenses -usualmente muy confiados- den sus números de cuenta, contraseñas o claves.
