Redacción – La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) suscribieron, hoy el convenio que permite a las personas solicitantes de refugio y refugiadas acceder al seguro de salud.

A partir de enero 2020, el ACNUR brindará mensualmente, a la CCSS el listado de los beneficiarios de este convenio para que la CCSS realice las gestiones administrativas necesarias para el aseguramiento. Los fondos de ACNUR serán recibidos por la CCSS posterior a la firma de este convenio.

El aseguramiento será por medio de la figura de asegurado voluntario, siendo los beneficiarios asegurados únicamente por el seguro de Enfermedad y Maternidad (SEM). Este convenio estará vigente por un año prorrogable, siempre y cuando existan los fondos suficientes para financiar el proyecto.

El monto de la cuota por beneficiario se calcula sobre una base de ¢350 mil, por lo que se estima que se beneficiarán alrededor de 6 mil personas.

 Román Macaya Hayes, presidente ejecutivo de la CCSS, dijo que este es otro ejemplo de lo que se puede lograr con una CCSS con mayor vinculación internacional, en este caso el fortalecimiento de los derechos humanos.

Con esta medida la CCSS cumple con el objetivo de procurar la universalidad de los servicios de salud a todas las personas que viven en el territorio nacional.

El Representante del ACNUR en Costa Rica, Milton Moreno, aseguró que la medida «es una prueba del compromiso de la comunidad internacional de colaborar con la sostenibilidad de los sistemas solidarios del país y promover la integración temprana de personas en necesidad de protección internacional”.

No es la primera vez que la institución firma un convenio de este tipo, ya que entre el 2007 y el 31 de diciembre de 2017, la CCSS tuvo en vigencia uno que tenía por objetivo asegurar en el SEM a las personas en condición de refugiadas y las que están solicitando dicha condición.

Con esto Costa Rica cumpliría con lo establecido en la 72º Asamblea General de la Salud en Ginebra del pasado 27 de mayo, en la cual los Estados miembros acordaron un Plan de Acción mundial de cinco años para promover la cobertura de salud universal y el más alto nivel de salud posible para los refugiados y migrantes, y para las poblaciones que los reciben.

El plan incluye medidas para el corto y largo plazo sobre la incorporación general de la atención de salud para refugiados y migrantes. También se refiere a mejorar las alianzas sobre este tema, fortalecer el monitoreo de la salud y los sistemas de información y contrarrestar las percepciones erróneas sobre la salud de los migrantes y refugiados.

A nivel mundial, el número de personas desplazadas por la fuerza asciende a 70.8 millones, de las cuales 41.3 millones son desplazados internos, 25.9 millones refugiados y 3.5 millones solicitantes de refugio; además de 3.9 millones de personas apátridas que son aquellas que carecen de nacionalidad y no pueden acceder a los derechos básicos de salud, educación y trabajo.