- Leo vivió un calvario en Bolivia
Redacción – El portero nacional, Leonel Moreira, reveló que puso dinero de su bolsillo para acabar pesadilla que vivía en Bolivia y así llegar poder llegar a La Liga.
La complicada crisis política y social que atormenta Bolivia, tras la salida de Evo Morales del poder, causó un caos a lo largo y ancho de la nación sudamericana.
Todo el pueblo boliviano se fue a las calles a protestarse y eso generó un tremendo desconcierto en todas las ciudades del país.
Moreira y su familia vivieron en carne propia esos momentos, que en su mayoría estaban envueltos en drama e incertidumbre.
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Desde soportar bullying a sus hijos por ser foráneos hasta caminar ocho kilómetros, fueron parte de las vivencias que soportó el hoy arquero erizo.
Pero no solo eso aguantó el cancerbero, debido que en varias ocasiones sintió temor al ver al ejército en la calle, que es inusual para un costarricense.
Esos momentos difíciles provocaron que el portero nacional conversará con Pachuca (dueños de su ficha) para buscar una salida del Club Bolívar.
Leo le hizo saber a los directivos de los Tuzos su incomodidad. Los mexicanos le buscaron un nuevo destino. Para buena suerte de él y los suyos, apareció La Liga.
Alajuelense se puso en contacto con Pachuca y tras varios días de negociaciones llegaron a un acuerdo para que Moreira se enfundara con los colores del León.
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La Liga presentó al portero y el gerente deportivo erizo, Agustín Lleída, reveló que Leonel puso dinero de su bolsa para acabar con la pesadilla que vivió en Bolivia.
«Va aportar muchas otras cosas y como valor de Leo, él renunció a un salario, incluso puso dinero suyo para poder salir del club y de Bolivia».
La llegada del «Osito» al Equipo de su Gente es por este Clausura 2020. El portero llevará en su espalda el dorsal número 23.
En su presentación con La Liga, Leonel Moreira aprovechó para narrar parte de los malos momentos que los atormentaron en suelo boliviano.
«Los primeros días fueron tranquilos cuando llegamos, pero pasó todo lo que pasó en Bolivia. Caminaba 8 kilómetros de mi casa al teleférico para poder entrenar. A veces se podría y en otras no, porque las filas eran de ocho kilómetros, eran filas muy grandes, porque todas las calles bloqueadas, las manifestaciones a las 9:00 de la noche.
Se llamaba a una manifestación, todos los días, durante todo el mes. Se llamaba el «caserolazo», con las ollas golpeaban en son de protesta. A veces no había gasolina, porque los caminos bloqueados, arriba en la ciudad del alto todo estaba bloqueado. Por dicha tengo a la mejor esposa del mundo.
Tomó sus precauciones y llenó la casa de comida para los chiquitos, cuando pasó todo eso yo me preocupé y la situación ya era difícil. Yo llamé a Pachuca y le dije que quería salir, porque estábamos sufriendo.
Ahí es donde uno valora el pedacito de tierra, donde nació y vive, porque uno no está acostumbrado a ver al ejército en la calle. Mis hijos sufrieron bullying porque eran extranjeros. Más mi hijo por la situación que tiene.
Todo eso pesó para tomar la decisión y hoy le doy gracias a Dios, a mi familia y hoy tomé la mejor decisión. La felicidad de mis hijos no tiene precio».
La Liga ha movido con fuerza el mercado de fichajes de enero, esto gracias a la incorporación de hombres de peso como Leonel Moreira, Dylan Flores y Adolfo Machado.
