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  • Expertos aconsejan a los padres reforzar la comunicación para que la casa no se convierta en un campo de batalla

Redacción- Nadie dijo que ser padre sería una tarea sencilla, y menos cuando los hijos se convierten en adolescentes.

Todas las etapas de la vida tienen desafíos, pero durante la pubertad, entre los 9 y 12 años, se dificulta la comunicación con los jóvenes. Esto porque son más rebeldes en su búsqueda hacia la independencia.

La situación empeora cuando los papás desean poner límites para una sana convivencia y, se desarrolla una batalla constante, la cual parece no terminar.

Definir las reglas en casa es algo indispensable en toda familia, y más aún cuando hay adolescentes, pues necesitan tener un marco de referencia para saber dónde pueden moverse. Por ejemplo, definir la hora límite para regresar de una fiesta y hasta la forma de vestir, afirma la psicóloga Melissa Céspedes.

Céspedes agrega que la comunicación es esencial cuando se trata de establecer límites, ya que facilita que los hijos expresen sus sentimientos y negocien con los padres.

Negociación

Los expertos recomiendan a los padres establecer un cuadro de responsabilidades para todos los miembros del hogar incluidos ellos.

Asimismo, cuando en casa se fijen normas que se involucre a los adolescentes en el proceso para que aprendan sobre el arte de la negociación y demostrarles que los padres no son intransigentes. Además, implicará que todas las partes estarán obligadas a cumplir con las reglas acordadas.
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El secreto, dice Céspedes es que los hijos comprendan porque se les niega un permiso o se le pide realizar alguna tarea en el hogar, como ordenar el cuarto o estudiar, por ejemplo.

También, es necesario reconocer cuando los jóvenes cumplen con las normas establecidas, así se sentirán motivados. Lo que generará armonía en el grupo familiar.

De igual manera se debe reprender cuando no se respeta lo acordado. Eso sí, evitando la agresión física o emocional, pues de esa manera solo se estaría enseñando que es un método viable ante un desacuerdo.

Por último, trata de dar órdenes en positivo, por ejemplo, en lugar de decir «no grite” usa “habla bajito”. Sin duda tendrá más efecto que anteponer una prohibición.

Trucos para padres

Abrir espacios oportunos y certeros. Conocer como están los estados emocionales de las partes para poder conversar o si es mejor posponer la conversación para un momento emocional más adecuado.

2.Escuchar y evitar un monólogo. Lo que permitirá a los padres         conocer las inquietudes, necesidades, temores, fortalezas y emociones de sus hijos.

Romper con la postura autoritaria. No se necesita ejercer temor o miedo para que respeten los límites.

Reconocer los errores. Es importante aceptar las equivocaciones y poner una postura de reconocimiento y humildad.

Dar amor. El no coincidir en diversos temas no significa ocultar los sentimientos por los hijos.