Redacción. Como una medida paliativa, el presidente de la República, Carlos Alvarado, entregó a la corriente legislativa un proyecto de ley que pretende subsidiar a los trabajadores privados manteniendo estables los precios de los combustibles, ante la baja que han tenido en el mercado internacional.
Estos recursos servirán para crear un subsidio ante la atención de la condición de desempleo, suspensión temporal del contrato de trabajo o reducción de jornadas laborales.
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La Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) no podrá tramitar solicitudes de reducción de precios de las gasolinas Súper y Plus 91 y el Diésel, ante la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos, ni esa Autoridad realizará de oficio dichas reducciones de precios.
Los precios se mantendrán así:
- Gasolina Súper: Seiscientos seis colones (₡606)
- Gasolina Plus 91: Quinientos ochenta y tres colones (₡ 583)
- Diésel: Cuatrocientos noventa y ocho colones (₡ 498)
El Instituto Mixto de Ayuda Social, únicamente podrá utilizar los recursos provenientes del artículo anterior, para financiar el subsidio creado en la presente ley.
La iniciativa con el expediente #21909 responde al menor flujo de caja de las empresas para poder hacer frente a sus obligaciones.
El Gobierno estima que unos 500 trabajadores se podrán ver afectados por esta crisis.
Por el momento, no se tiene un estimado de cuánto dinero podrá recaudar el Gobierno con esta medida. Es necesario esperar a que se hagan los cálculos por parte del Poder Legislativo.
Existe otra iniciativa también relacionada con la gasolina que presentó la diputada Paola Vega, del Partido Acción Ciudadana, que busca reducir en un 50% la cantidad de litros de gasolina que se le dan a cada congresista.
