- La falta de turistas provoca que no haya dinero para su comida
Redacción – Los elefantes que fueron capturados para entretener a los turistas, ahora enfrentan otra presadilla: la falta de alimento por la pandemia que afecta al mundo entero y un encierro que no les permite estar en buenas condiciones.
Son unos 2 mil elefantes que dependen de ayudas financieras para que sus dueños puedan mantenerlos ahora que el hermoso y paradisíaco Tailandia no recibe turistas para compartir con los elefantes.
Medios locales han informado que, desde inicios de esta situación, un elefante de 43 años llamado Ekasit, está encerrado con las patas trabadas por más de 18 horas al día en un campamento a unos 30 kilómetros al oeste de Chiang Mai.
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La falta de turistas que paguen los tours provoca que su dueño no tenga la cantidad suficiente de comida para alimentar a Ekasit.
Ahora tiene que comer algunos plátanos y recorrer algunas zonas para comer hierbas altas, las cuales escasean en época seca.
«No es suficiente. Sólo tiene la mitad de su ración diaria. Su salud está en peligro», dijo Kosin, su dueño, a la agencia AFP.
La autorización de la tenencia de elefantes con fines de lucro causa que se vean afectados en todo momento, pero más durante las crisis. Ellos permanezcan encadenados, encerrados y sin suficiente comida, lo que provoca que peleen y se lastimen.
Para el resto del mundo no es un secreto que estos animales sufren las consecuencias de permanecer en cautiverio para transportar turistas y ahora, sin comida, sufren porque su gran tamaño los hace necesitar de gran cantidad de nutrientes.
Según la Universidad Johns Hopkins, Tailandia registra 322 casos y cinco muertos por Covid-19.
