- Esperan ayudar a muchas familias de Escazú
- Utilizaron materiales reciclados
Redacción – Una idea de padre e hija se materializa y es aprovechada por los vecinos de Escazú, bajo el mismo concepto de donar comida si puede y tomar las donaciones si lo requiere.
Paola y su papá, Henry Naranjo, pusieron en práctica sus habilidades e ideas para ayudar a quienes lo necesitan y promover las iniciativas sociales en su cantón.
Por eso habilitaron un «stand» para que los vecinos se acerquen a donar y, quien lo necesite, lo aproveche.
La joven cuenta que la idea nació de su papá al ver estas iniciativas en Costa Rica y otros países, por lo que ambos juntaron su creatividad y lo hicieron realidad.
«Nosotros tomamos la idea de ciertas acciones en comunidades canadienses o alemanas, donde las personas ponen productos que cultivan para un trueque o bolsas con alimentos. Esa fue nuestra inspiración para habilitar el espacio», resaltó Paola Naranjo, vecina de Escazú.
El mueble lo confeccionó el abuelo de Paola cuando ella era una bebé y, como se encontraba en desuso, decidieron aprovecharlo con una obra de bien social.
«Lo acondicionamos, lo pintamos, limpiamos y forramos la parte interna con aluminio. Todo es reutilizado. Duramos toda la mañana y parte de la tarde del sábado haciéndolo y ese mismo día lo colocamos», contó la joven a AMPrensa.com.
El mueble tiene gavetas para dividir los productos por categoría.
Incluso colocaron rótulos sobre las medidas de higiene recomendadas por el Ministerio de Salud.
Este proyecto es estratégico porque, según la escazuceña, es un punto estratégico de la zona, donde es frecuentado por peatones y vehículos.
De esa forma se pueden recibir varios artículos y, de la misma forma, que se los lleve quien lo necesite.
«Desde el primer momento que lo colocamos, la gente se acercó con sus primeras donaciones y así se ha mantenido. Por ahí pasa gente paseando a los perros, corriendo… y se toman el tiempo para leer y se devuelven para comprar en el chino que está cerca o en el Fresh Martket y donar», explicó.
Por otro lado, el mueble rotará por diferentes puntos de Escazú para ayudar a más comunidades.
Pese a lo positivo de este proyecto, ella cuenta que hay personas inescrupulosas que se llevan todo lo que está disponible y dejan sin oportunidad a otros.
La idea es poder ayudar a diferentes familias y que los productos no sean para unas cuantas personas, sino para realmente quienes lo necesiten.
«Aparentemente hay personas que llegan y arrasan con todo cuando nadie está viendo. La idea es crear una cultura de solidaridad entre todos y estamos viendo qué medidas tomamos porque ya son dos ocasiones en las que dejan completamente limpio el mueble. Hoy llegó una muchacha y me escribió que estaba vacío, cuando en la mañana estaba totalmente lleno», resaltó.
Según comentó, los donadores facilitan enlatados, galletas y pasta. Indicó también que cuesta más la donación de granos, frijoles y azúcar, pero con artículos más pequeños sí ha habido un gran apoyo.
Si usted quiere donar, puede acercarse al stand ubicado 100 metros norte de La Violeta en Escazú Centro.