- Al igual que el cuerpo, los vehículos pueden alertar con tiempo que algo no funciona bien
Redacción – El mantenimiento preventivo del vehículo es clave; sin embargo, eso no lo exime de sufrir una avería cuando menos lo espere.
Al igual que sucede con el cuerpo humano los carros pueden alertan al conductor que algo no funciona bien.
Afortunadamente, el daño es posible que se refleje en las luces del panel de instrumentos, ubicado en el dash, del vehículo.
Así que, es esencial poner especial atención cuando aparecen en el panel símbolos con la luz amarilla o roja, pues indican precaución o peligro.
El color rojo, por ejemplo, puede alertar una avería en el sistema de carga de batería, desgaste de las pastillas de frenos o que está bajo el nivel de aceite de motor. En esa situación, lo mejor es detenerse y buscar el servicio de un especialista, señala Alejandro Vargas, mecánico independiente.
Mientras que cuando aparece una luz amarilla o ámbar no supone una falla grave, pero es señal de que algún sistema no funciona correctamente o amerita mantenimiento.
Sobre carretera
¿Qué pasa si algo sucede mientras conduce? El primer paso, es simple mantén la calma y busca un lugar seguro donde parquear.
Los expertos recomiendan al conductor tratar de no resolver el mismo el problema, sino cuenta con los conocimientos para hacerlo, pues podría exponerse e, incluso a una lesión física. Por ejemplo, si abre el tapón del radiador mientras el motor está caliente, el vapor que se libera puede ocasionar quemaduras graves.
A continuación, Gabriel Hernández, gerente técnico de Auto Pits brinda algunos consejos para saber qué hacer ante cualquiera de las siguientes situaciones:
- Pinchazo de una llanta. Evite rodar el vehículo porque puede ocasionar un daño permanente en la llanta o en el aro. Es importante portar siempre las herramientas necesarias para su reemplazo, entre ellas la llanta de repuesto, una gata hidráulica y la llave de ranas.
- Calentamiento del motor. Si le sucede, espere al menos 20 minutos a que se enfríe antes de revisar los niveles del coolant (líquido enfriador) porque si se libera la presión del aire puede sufrir una quemadura. Los expertos recomiendan no conducir en esa situación, pues se puede producir un daño mayor en el motor. Ante una emergencia puede utilizar agua.
- Pérdida de aceite. Cuando se enciende el símbolo que refleja el nivel o presión baja de aceite del motor, en el panel de instrumentos, detenga el vehículo. Revise la varilla del nivel de aceite y si requiere más solicite asistencia. No encienda el carro hasta solucionar el problema.
- Luz de batería encendida o intermitente. Esto ocurre cuando el alternador, responsable del sistema eléctrico y la batería, deja de proporcionar precisamente energía a la batería. Se recomienda buscar un centro de servicio, pues se corre el riesgo de que el vehículo se quede sin corriente y se apague.
- Sobrecalentamiento de los frenos. Suele suceder en descensos, pues se utiliza más el pedal para frenar. Los frenos no reaccionan de la mejor manera. El conductor debe detener el vehículo y esperar al menos 20 minutos para su enfriamiento. Hernández aconseja la comprensión al conducir al bajar pendientes para evitar este inconveniente.
- Ruidos extraños. Ante cualquier ruido diferente haga una inspección general. Por ejemplo, si proviene de la llanta puede ser que una de las ranas no está debidamente socada. Si el sonido persiste y no encuentra algo anormal solicite la revisión del mecánico.