Redacción.- Desde este domingo, los reos que cuentan con el beneficio de brazaletes electrónicos, cuentan con un nuevo sistema de monitoreo.
La Empresa de Servicios Públicos de Heredia (ESPH) puso a disposición de la Unidad de Monitoreo unos dispositivos de vigilancia electrónica de fabricación inglesa y un nuevo software.
Este dará sustento a una plataforma más robusta para el seguimiento de personas sujetas a esa modalidad.
Con el cambio tecnológico no solo se busca una mayor conectividad para la vigilancia, sino que el país ahorrará al año más de $2,7 millones, la Ministra de Justicia y Paz, Fiorella Salazar Rojas, acotando que el cambio no implicará costo alguno para la cartera ministerial a su cargo.
“Nosotros identificamos espacios de mejora y así se lo hicimos saber a la ESPH a finales del año anterior. Estamos conformes con lo que la empresa implementará porque responde a las mejoras que le hemos solicitado. Además, nos permite hacer un uso eficiente de los recursos, al tiempo que nos aseguramos contar con una tecnología funcional conforme a las necesidades del proyecto”, puntualizó la funcionaria.
Entre las principales mejoras destacan:
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Para garantizar un mayor alcance y que las personas sometidas al programa de vigilancia electrónica permanezcan conectadas, el nuevo sistema utiliza tecnología 3G (la de mayor cobertura en el país, según los mapas de calidad de la SUTEL). El anterior sistema funcionaba en 2G.
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Se integrarán al monitoreo, de manera complementaria, otras tecnologías de comunicación para robustecer la conectividad: sistemas de radio frecuencia (RF, sistema que recomendó el consultor portugués Nuno Caiado), de posicionamiento global (GPS), posicionamiento por wi-fi y posicionamiento por triangulación de infraestructura celular (LBS, un sistema que entra en funcionamiento cuando el GPS no funciona).
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Cargadores a prueba de agua (60% de los dispositivos anteriores que fueron vandalizados se dañaron por el uso de líquidos).
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Una nueva alerta de riesgos para el envío automático de avisos a las personas monitoreadas mediante una central telefónica. La alarma advierte a la persona que está desconectada o que está fuera del área de inclusión. A nivel de plataforma, ahora los agentes de la Unidad de Monitoreo podrán gestionar, de una manera gráfica y más eficiente, todas las alertas generadas por el sistema, así como calificar con colores el nivel de criticidad de los eventos.
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En materia de visualización, ahora será posible la interacción de mapas para observar a varias personas de manera simultánea.
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Los nuevos brazaletes vienen en 10 tallas (antes solo se ofrecían 3), es más liviano (pesan 125 gramos) y son hipoalergénicos. Vienen provistos internamente de bandas metálicas de seguridad y fibra óptica que, al ser tocadas directamente, alertan que el dispositivo ha sido vandalizado.
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La ESPH ofreció el manejo de un stock de inventario permanente en el país de 500 dispositivos y 750 cargadores. En la elección también influyó el costo: $12,3 diarios por tobillera. El sistema actual le cuesta al país $17 diarios por persona.
