Redacción- Las patas traseras del pequeño Simba fueron quebradas deliberadamente para que «no pudiera escapar mientras turistas se tomaban fotos con él».
El caso que rápidamente se viralizó en redes sociales llegó a oídos del presidente ruso Vladimir Putin, quien se mostró conmocionado. De inmediato ordenó una investigación criminal por la crueldad animal contra Simba.
Simba fue separado de su madre cuando tenía unas pocas semanas de vida. Desde ese momento fue obligado a posar en fotos con turistas.
Los victimarios del animal lo torturaron y golpearon por mucho tiempo a tal punto que dañaron su columna vertebral. Estuvo cerca de la muerte, pues también era visible su desnutrición.
El pequeño león fue arrojado a la calle muerto de hambre y apenas capaz de moverse, en la región rusa de Daguestán.
Se debe mencionar que gracias a una rescatista que encontró al cachorro león pudo sobrevivir. Según contó a medios internacionales, el animal sufrió úlceras por presión, obstrucciones intestinales y una pérdida de masa muscular en las extremidades posteriores.