- Pese a padecer diabetes e hipertensión, pudo vencer la enfermedad
- Pide a las personas hacer conciencia sobre la importancia de cuidarse
Redacción- Javier Blackshaw, un enfermero del Hospital México vio como su vida tomó un giró inesperado al dar positivo con Covid-19.
Nunca pensó que un día después de realizar una guardia, su cuerpo empezaría a mostrar una serie de síntomas como tos seca, los que a la postre le confirmarían su diagnóstico.
Con hipertensión y diabetes a sus 62 años, el sobrepasar la enfermedad se ponía cuesta arriba y así lo fue.
Pasó muy poco tiempo para que empezara a sentir su cuerpo cansado, cero energía y falta de aire, «sentía que me dolía toda la caja toráxica», contó a AM Prensa.
«Tuve que estar 10 días bocabajo día y noche, lo único que le pedía a Dios era salir de esta, fueron 10 días en que pase unas cosas que no le deseo a nadie», contó don Javier.
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Estuvo en cuidados intensivos por 12 días, asegura que un aspecto positivo es que nunca estuvo inconsciente.
Lo malo de ello, contó, es que vio morir a dos personas en UCI, pero pacientes que no estaban enfermos por Covid-19.
Pero la alegría llegó pronto, cuando el doctor le indicó que lo enviarían a su casa para que se terminara de recuperar de la enfermedad.
En un cubículo y mediante una especie de micrófono, le dieron la gran noticia.
«Vieras que felicidad, tenía ganas de agarrar a besos a ese doctor», expresó Javier.
Don Javier quiere que su historia se conozca para que así pueda generar conciencia de la importancia de seguir las medidas sanitarias.
Pide a las personas no bajar la guardia, «lávese las manos, ande su jaboncito y botella de agua».
Javier ya está libre del virus, pero la enfermedad dejó secuelas en uno de sus pulmones, ahora recibe tratamiento para corregir la afectación que provocó el virus en su cuerpo.
