Redacción- Walter James Palmer, un dentista estadunidense de 60 años que «caza por diversión» asesinó a un carnero salvaje protegido.
Hace unos años mató a un famoso león de nombre Cecil en Zimbawe, desatando una gran polémica que le costó miles de detractores y el odio de los protectores de animales al rededor del mundo.
La cacería ocurrió hace un año, sin embargo, la noticia se hizo viral esta semana, luego de que otro cazador, de nombre Brent Sinclair, subiera a Facebook una fotografía junto a Walter James Palmer sujetando la cabeza del animal sin vida.
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«He reservado más viajes de caza con este tipo en los últimos 20 años de los que hoy puedo contar. Juntos, hemos viajado a muchos lugares lejanos del mundo”, escribió Sinclair.
Según el Milenio, el cazador, viajó hasta Mongolia y pagó 88 mil euros para poder dar muerte a este preciado animal, una subespecie de argalí que lleva como nombre científico Ovis Ammon y que es está catalogado como el carnero salvaje más grande del mundo.
En Asia central es considerado una especie en peligro de extinción y vive libre medio de las montañas, con la constante amenaza de toparse con uno de estos cazadores.
Teresa Telecky, vicepresidenta de vida silvestre de la Humane Society International, criticó y condenó la cacería en una entrevista con el diario británico Daily Mirror.
