Redacción. La devoción y la fe que tienen los puntarenenses por la Virgen del Mar se evidenciará este año de una manera diferente ante la pandemia con un barquito de madera identificado con los apellidos de cada una de las familias en la Iglesia.
Este año, dicha conmemoración se hará pidiéndole a las familias que lo celebren en la intimidad de su casa y guardando el aislamiento y las medidas sanitarias de prevención.
Las familias puntarenenses tuvieron la oportunidad obtener en la Parroquia, el kit de un barquito de madera armable que simboliza el cuido y la protección que siempre los pescadores le piden a la virgen cuando van aguas adentro.
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El kit está conformado por una base, un barquito, un mástil, una vela, un pescado y un denario (pulsera que se usa para rezar), explicó el padre Alexander Alfaro, párroco de la Catedral de Puntarenas.
“Nuestro propósito es que cada burbuja se reúna en su hogar, lo pinte y decore con mucha fe y durante ese acto también recen por la protección de nuestro país”, destacó.
Ahora bien, todas aquellas familias que deseen verse simbólicamente representadas en el tempo y en cualquier recorrido que haga la virgen, le pueden escribir, con un marcador permanente, los apellidos de su núcleo familiar a la base del barquito y llevarla de nuevo a la parroquia, a más tardar el 14 de julio, así se va tejiendo una gran red que representa a la iglesia.
Las misas están siendo trasmitidas por el Facebook de la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús Catedral Puntarenas (https://www.facebook.com/parroquiapuntarenas/) para que todos los fieles del país y devotos a la Virgen del Carmen se unan.
La Virgen del Mar, patrona de Puntarenas, tiene un significado especial para el pueblo porteño, especialmente para los pescadores, que le rezan y agradecen a la Virgen del Mar la protección que reciben cada vez que ingresan a las aguas en búsqueda de sustento.
Esta devoción nació a partir del milagroso rescate que en 1913 tuvo la embarcación El Galileo, después de haber naufragado mar adentro en Puntarenas. Los marineros contaron que sobrevivieron gracias a que una mujer los visitó para darles fortaleza y comida.