Redacción. La autorización para pedir un crédito al Fondo Monetario Internacional (FMI) por un monto de $508 millones avanzó en el Congreso, quedará para los próximos días, luego de que algunos legisladores evidenciaran fuertes dudas.
El diputado del Frente Amplio, José María Villalta, externó mucha preocupación con respecto a la hoja de ruta que va a tener el Gobierno.
«No hay claridad sobre cuál va a ser la agenda que van a poner sobre la mesa al FMI y si es que van a privatizar las instituciones del Estado como ya lo hicieron con el Tratado de Libre Comercio», destacó.
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Los recursos del préstamo serán desembolsados en un solo tracto por el FMI al BCCR quién los transferirá al Ministerio de Hacienda y podrán ser utilizados para el financiamiento de la estructura de gastos del Presupuesto Nacional.
Por su parte, la congresista, María Inés Solís, dijo que de este financiamiento rápido el 10% se destinará a amortiguar a la Caja Costarricense del Seguro Social y el restante 90% cambia deuda cara por deuda barata.
«Urge que se tenga claridad, planificación y un verdadero plan de acción de que es lo que se va a hacer con los recursos que estamos aprobando. Esto no se trata solo de aprobar presupuestos extraordinarios, créditos con organismos internacionales, tomar superávits de una serie de instituciones y seguir viendo de donde se saca más y más dinero, primero, debemos tener claridad en lo que vamos a hacer, cómo lo vamos a hacer y cuándo lo vamos a hacer, no vaya a ser que el mediano plazo el remedio sea peor que la enfermedad», destacó.
A favor del proyecto, Laura Guido, diputada del Partido Acción Ciudadana, manifestó que este proyecto de ley no es deuda nueva, es como una familia cuando le dan la opción de pagar la deuda de una tarjeta de crédito por un préstamo personal, para ahorrarse los intereses.
«Este empréstito no tiene ningún condicionamiento de privatizar nada y se va a dar un desperdicio del dinero de la gente en intereses para no colocar la deuda en un mercado de una forma más razonable», destacó.
