- Más de dos mil familias dependen de la minería
Redacción – Entre oro y minas, un coligallero suda para sacar adelante a su familia en Abangares, que es conocido a nivel nacional como el cantón minero de Costa Rica.
En este pueblo guanacasteco hay más de dos mil familias que dependen a la minería, con el fin de subsistir en un lugar que carece de fuentes de empleo.
A pesar de lo complicado que se puede tornar esta labor, estos valientes hombres y mujeres no tienen miedo, ya que sacar adelante a su familia es la motivación principal.
William Arce de 46 años, es uno de los muchos abangareños que ha logrado sacar adelante a sus seres queridos, a pesar de los obstáculos que se les han presentado.
Arce se dedica a esta labor desde los nueve años de edad, cuando al lado de su padre se iba para el río de la comunidad a pulsearla en busca del precioso metal.
Pero en la primera administración de Óscar Arias (1988-1992) se dio la concesión para que se empezará a explotar en la mina «Boston» y desde ahí, cambió su trabajo.
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Su labor pasó del río a los túneles mineros de Abangares, los cuales todavía guardan grandes riquezas, que son aprovechadas por cientos de lugareños.
Con su linterna, botas de hule, pico y otros artefactos, don William sale varios días por semana en busca de llevar sustento a sus cinco hijos y su esposa.
Ahora en tiempos de pandemia del Covid-19, muchos coligalleros -incluido William- han optado por protegerse con su respectiva mascarilla y entre otras medidas sanitarias.
«Gracias a las minas he criado a mi familia, hoy en día tres están trabajando en las minas. Abangares depende mucho de este trabajo, acá se da mucho y como yo hay cientos de familias, que han salido adelante por este trabajo.
Abangares es rico en oro, pero vive como pobre. Han venido empresas pero se llevan la riqueza para otros países y no se ve el progreso en el pueblo. Pero el espíritu de sacar adelante a la familia puede más», afirmó William Arce a AMPrensa.com.
Para este abangareño de sepa no existe el miedo, a pesar de que tiene que entrar en túneles fríos y oscuros, que ponen a prueba el valor de cualquier persona.
En el momento de la conversación con AMPrensa.com, Esteban Arce -hijo menor de William- aseguró sentirse orgulloso de poder trabajar al lado de su papá en la mina.
El gremio de los mineros luchan diariamente para mantener viva esta labor, que es realizada en su mayoría por vecinos de los distritos de San Juan, La Sierra y Las Juntas.
¡Falta de cancha,con esa experiencia yo ya estuviera escarbando en Crucitas y nadie del cuasi remedo de gobierno, tendría autoridad moral para decirle que no!
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