- Jefe de Biología Forense contó el proceso que realizarán
- Con estas pruebas se determinará si ropa es de Allison
Redacción- El Organismo de Investigación Judicial someterá a varios análisis y pruebas las prendas halladas el pasado domingo y lunes en un botadero ilegal en Cachí de Cartago.
Las pruebas se realizarán para determinar con certeza si la ropa y los zapatos pertenecían a la joven Allison Bonilla, desaparecida desde el 4 de marzo anterior.
El jefe de la Sección de Biología Forense del Organismo de Investigación Judicial, John Vargas Fonseca, relató en qué consiste el proceso y los procedimientos a realizar.
Vargas explica qué se realizará a las prendas, ubicadas en un lugar abierto, para determinar la procedencia o a quién pertenecen.
Según Vargas, estas investigaciones tiene el objetivo de encontrar evidencias imperceptibles a la vista (evidencia traza), las cuales permiten ligar al sospechoso o al dueño de las prendas.
«Como objetivo de la investigación, se tiene recuperar evidencia traza que permita asociar a las partes, ya sea el ofendido o el imputado», dijo Vargas.
Para las prendas halladas en Cachí, una zona que es húmeda y llueve mucho, las autoridades deben usar un procedimiento de secado.
«En este caso, particularmente con prendas recuperadas de sitios abiertos, en esta época del año que llueve mucho, usualmente es necesario hacer un procedimiento de secado. Para eso tenemos cámaras de secado especiales de uso forense, que tienen un flujo de aire unidireccional que hacen que la humedad de la prenda se elimine sin pérdidas ni arrastre de las partículas que posteriormente vamos a buscar», aseguró el experto.
Tras el sacado de las prendas, Vargas indicó que siguen una serie de inspecciones que permiten recolectar los primeros indicios que podrían llevar a la identificación del dueño de las prendas o ligar al sospechoso con el crimen.
«Una vez que la prenda está seca, la pasamos a nuestras salas de inspección, en la Unidad Centralizada de Inspección de Indicios, donde se hace una inspección, en primera instancia, visual y con algún grado de magnificación, buscando las primeras trazas que recuperamos, que usualmente son elementos pilosos: cabello, fibras y algún otro tipo de partícula como restos botánicos», reveló el jefe.
Con el fin de determinar si las prendas presentan fluidos biológicos, luego del secado y el análisis, las prendas se someten a diferentes pruebas con luces especiales.
«Posteriormente hacemos una serie de inspecciones con lámparas de luz forense, lámparas de luz alterna, que es un sistema de luz polarizada, que permite revelar fluidos biológicos como el semen o la saliva.
Además, hacemos revisiones y otro tipo de procedimientos para detectar sangre o restos de sangre. Para esto tenemos una serie de pruebas tanto, presuntivas como confirmatorias, que nos permiten determinar con certeza si en las prendas objeto se encontraron restos de sangre, semen y saliva», indicó Vargas.
De estas pruebas, se obtiene como resultado ADN, que posteriormente es remitido a especialistas para relacionar las prendas con la víctima o el sospechoso.
«Toda esta búsqueda, tiene como objetivo la recuperación de ADN que posteriormente es remitido a la Sección de Bioquímica de nuestro departamento para poder establecer relaciones a través de biología molecular con el ofendido o el imputado», señaló Vargas.
El experto también informó que con algunas prendas también se puede optar por otro método de recuperación del ADN, el cual se obtiene de zonas de alto contacto de la ropa.
«Adicionalmente, con algunas prendas se puede recuperar ADN de contacto, particularmente cuando queremos asociar una prenda con su dueño. En las zonas de alto contacto, de alta fricción, recuperamos restos de células epiteliales que eventualmente pueden ser generadoras de ADN para relacionarlo con el dueño de la prenda», finalizó.
Finalmente, los resultados de estas pruebas y análisis no tienen un tiempo concreto de duración, pues depende de muchos factores.