Foto: Prensa San Ramón.
  • Arrieta está en libertad condicional desde el 1 de junio 

Redacción – Tras salir de la cárcel pro narcotráfico, portero Román Arrieta vuelve al fútbol nacional para vestir los colores del Municipal San Ramón en Liga de Ascenso.

Arrieta dejó sus días atrás en la cárcel y ahora se entrena con el conjunto poeta, el cual firmó por dos torneos cortos y se unió a sus nuevos compañeros esta semana.

El arquero cumplirá el próximo 20 de septiembre 40 años, por lo que la opción de llegar al club de Occidente es una segunda oportunidad en su vida.

Román salió con el beneficio de la libertad condicional desde el 1 de junio del 2020. Está adscrito al CASI San Ramón (Régimen Semi Institucional, también conocido como abierto).

Desde ese momento de su liberación, el portero se ha estado entrenando arduamente y gracias a la confianza del técnico, Leonardo Moreira, fichó con San Ramón.


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Su experiencia será de vital ayuda para el conjunto moncheño, que también cuenta con Ignacio Quesada y Giancarlo Palacios, como los hombres de rodaje en el plantel.

AMPrensa.com pudo conocer que el arquero se ha convertido en un líder religioso y positivo para el grupo de jugadores ramonenses, que lo han recibido de gran forma.

Arrieta ya se entrena con San Ramón. (Foto: Prensa San Ramón).

Todos los días viaja desde San Carlos hasta San Ramón, con el fin de llegar a las practicas del conjunto poeta, con el quiere ser protagonista en segunda.

El portero ya tiene todo en regla y su debut se podría dar el día de su cumpleaños, ya que San Ramón recibe a Santa Ana en el Estadio Guillermo Vargas Roldán a las 11:00 am.

Tiempo en la cárcel

Román había sido detenido en abril del 2018 por estar ligado con una pareja de narcotraficantes que enviaba drogas a Europa dentro de cajas plásticas.

Un teléfono celular encontrado por las autoridades fue el delator del arquero, que en ese momento era ficha de los Toros del Norte en el momento de su detención.

Román Arrieta en sus días con San Carlos. (Foto: Prensa San Carlos).

El 31 de octubre del 2018, Arrieta aceptó los cargos, evitando de esa forma ir a juicio, pero eso sí, fue sentenciado a siete años tras las rejas.

Tras más de año y medio en la cárcel, el jugador pudo salir y ahora recibe una segunda oportunidad en su vida, la cual buscará aprovechar al máximo.