Redacción. El presidente del Congreso, Eduardo Cruickshank, lamentó el retroceso que se sufre tras el fallo de la Sala Constitucional que obliga a pagar pensiones de lujo que se habían recortado desde el 2014.
“Como abogado, entiendo el aspecto de constitucionalidad y que vivimos en un Estado de Derecho, pero como Diputado y ciudadano también entiendo la indignación del pueblo contra estos privilegios, sobre todo, en momentos de gran desempleo, en que muchos hogares no tienen recursos ni para sus necesidades básicas», destacó.
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Cruickshank advirtió que explorará los mecanismos legislativos de tramitación rápida para atacar estos privilegios.
“Porque no podemos renunciar a ponerle freno a las pensiones de lujo, el Estado no puede seguir manteniendo estas condiciones”, dijo el congresista.
Aseguró que “no debemos quedarnos de brazos cruzados pues aunque respeto la decisión de los magistrados en relación con el decreto del 2014, es imposible pensar que se puedan mantener pensiones privilegiadas sin el colapso del sistema”.
La legislación para reducir esos beneficios se lideró por parte de la jefa de fracción de Restauración Nacional, Xiomara Rodríguez, que impuso un gravamen solidario a esas pensiones.
