- Fernanda agradece a Sporting por quitar las brechas entre sus equipos
Redacción-Fernanda Chavarría: un ejemplo de madre, jugadora y emprendedora de hierro, que con determinación ha logrado lo que se ha propuesto.
Su nombre quizás no se le haga tan conocido, pero su trayectoria es amplia en el balompié nacional, siendo una de las jugadoras más destacables en el fútbol femenino.
La futbolista de 28 años conversó con AMPrensa.com, donde habló de su vida tanto dentro de las canchas como fuera de ella.
Chavarría dejó su pueblo natal, Guanacaste, para empezar a escribir su nombre en la historia del deporte nacional, donde hasta el día de hoy se mantiene activa en las canchas.
La futbolista actualmente es parte de la planilla del Sporting, club al que llegó procedente de Saprissa FF, en el equipo albinegro Chavarria agradece porque no hacen diferencias entre el club masculino y el femenino.
Además, destaca que lo que más ha aprendido dentro de un terreno de juego es creer en la capacidad que tiene para lograr lo que se proponga.
«Creo que una de las más importantes ha sido aprender a creer en mí, en lo que puedo lograr, esta es de las mayores lecciones que me ha dejado el fútbol ya que empecé a jugar con varones desde un año de escuela o quizá antes.
Tener claro el hecho de que puedo lograr lo que me propongas me ha dejado crecer demasiado en la vida no solo a nivel futbolístico».
Además de ser una gran profesional, Fernanda lleva un título más importante, el de ser mamá.
«Ser madre nunca será fácil, pero siempre será maravilloso, mi hija siempre estará por encima de todo.
Pero gracias a Dios he tenido el apoyo de mucha gente extraordinaria, empezando por mis padres, que siempre han sido mi impulso para no dejar el fútbol.
Desde el día uno que nació mi hija me ayudaron a buscar la forma de organizar mi tiempo para poder volver al fútbol, hoy en día vivo sola con mi hija la cuido, trabajo y ella es la primera en estarme alentando».
Por otro lado, la futbolista es también emprendedora, pues cumplió su sueño de abrir su propio gimnasio, y le agradece a Dios por la oportunidad de cumplir una meta personal más.