- Madre presentó amparo luego de que centro condicionara el ingreso a su hijo
Redacción- La Asociación Colegio del Sagrado Corazón de Jesús de Cartago, hermanas Bethlemitas, deberá pagar más de 2 millones de colones a una familia de un menor con síndrome de down por daños morales.
Se trata del joven Daniel Solano Zawadki, un menor que en 2017 solicitó ingresar a ese centro de estudio, pero recibió como respuesta, que para poder estudiar allí su familia debía buscar un «docente sombra» que lo apoyara en el proceso educativo y que además, sus padres debían pagar el costo que implicara su contratación en esa institución de enseñanza.
En conversación con AM Prensa, la madre del menor, Sofía Zawadki, contó el momento tan apremiante que vivió su familia en su lucha por hacer valer los derechos de su hijo.
La madre de este joven, quien ya cursa décimo año en otro colegio, presentó un recurso de amparo ante la Sala IV contra la Asociación Sagrado Corazón de Jesús por esta causa.
La Sala votó a favor de su hijo y ordenó al centro educativo, permitirle el ingreso, además de brindarle todas las condiciones para su pleno desarrollo.
Esta madre fue más allá de lo establecido por la sentencia para visibilizar ese tipo de situaciones, que desde su perspectiva, son claras actuaciones discriminatorias.
«Yo lo único que hice fue que se respetara la Ley, en Costa Rica existe legislación y en ese sentido es un país avanzado, pero hay que enseñarle a la ciudadanía a respetarla y si nosotros como papás no damos la lucha, nadie lo va a hacer», expresó a AM Prensa Zawadki.
Esta madre señala que nunca recibió una disculpa por parte del centro educativo, simplemente una nota en que la institución accedía a aprobar el ingreso del menor cuando ella ya había buscado otro lugar de enseñanza donde matricular a su hijo.
Este pasado lunes 14 de diciembre, Zawadki recibió la sentencia de un juez que ordena al centro educativo a pagarles más de 2 millones de colones por daños morales.
La constitución política del país es clara en indicar que la educación en Costa Rica en obligatoria, gratuita y costeada por el Estado sin distinción alguna.