Redacción. Los integrantes de la Cámara Costarricense de la Industria Alimentaria aseguraron que el 2020 es un año para olvidar y el 2021 para recuperar esperanza.
La credibilidad en la capacidad de los costarricenses para reconstruir la economía y el medio millón de puestos de trabajo que se perdieron destruidos a raíz de las medidas sanitarias tomadas por el gobierno para reducir los riesgos asociados al Covid-19.
Para octubre de 2020, la Industria Alimentaria, – mayoritariamente ubicada en el régimen definitivo-, mostró una caída del -3.1% en comparación con el mismo mes de 2019, cuando mostró una tasa de crecimiento positiva.
La industria alimentaria ubicada en regímenes especiales, también sufrió una caída del -2.6% con respecto a octubre del año anterior.
Las exportaciones totales acumuladas durante los últimos 12 meses llegaron a $1.707 millones, mostrando un incremento del 5.3% con respecto a 2019.
La industria alimentaria sigue en el tercer puesto como sector exportador de importancia en Costa Rica, cuyo mercado más relevante continúa siendo Centroamérica, donde envía el 47% de sus ventas al exterior.
Para Maurizio Musmanni, presidente de los empresarios de alimentos y bebidas, desde el año 2019 ya el país había entrado en un proceso importante de desaceleración.
“Durante el primer trimestre de 2020 tuvimos cierto positivismo pero llegó la pandemia y las medidas sanitarias, que pusieron la economía y el empleo en modo de emergencia”, indicó Musmanni.