Redacción- Los narcotraficantes que usan a Costa Rica como puente y bodega para trasegar la droga a Estados Unidos y Europa se quedaron sin dos pistas de aterrizaje no autorizadas ubicadas en el cantón de Osa, Puntarenas.
Los cuerpos policiales del Ministerio de Seguridad Pública inhabilitaron estos sitios usados como pistas clandestinas como parte de la ejecución de la nueva “Ley para inutilizar pistas de aterrizaje no autorizadas” (N°9902), suscrita por el Poder Ejecutivo en septiembre de 2020.
El operativo se desarrolló en Rollito Rincón, en donde se había ubicado una aeronave y no se detectó materia ilícita, y en la Pista El Jaguar, la cual fue cerrada por los propietarios por falta de uso.
Con la nueva legislación, se permite a la policía inhabilitar, demoler y destruir -por razones de seguridad nacional- las campos de aterrizaje aéreo no autorizadas por el Consejo Técnico de Aviación Civil y define los aeropuertos, aeródromos, campos de aterrizaje o helipuertos como clandestinos cuando no cuenten con el derecho de operación, otorgado por el Consejo Técnico de Aviación Civil.
También, efectuaron movimientos de tierra, con la intención de hacer zanjas e impedir su uso por parte de terceros.
“Con la destrucción de la primera pista clandestina damos un golpe al narcotráfico y al crimen organizado. Estamos obstaculizando el ingreso aéreo de violencia, drogas, corrupción, armas y tráfico de personas. Me enorgullece haberle brindado a las fuerzas policiales este instrumento operativo», declaró la diputada Zoila Volio.
Es precisamente en la zona sur del país donde se registra una cantidad importante de pistas que no se encuentran autorizadas por la Dirección General de Aviación Civil (DGAC) del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT).
Más de un centenar de pistas en el país
Uno de los últimos reportes de las autoridades sobre pistas clandestinas fue precisamente cuando se anunció la firma de la ley.
De acuerdo con el informe del director del Servicio de Vigilancia Aérea, Juan Luis Vargas, 142 pistas ilegales fueron ubicadas a lo largo y ancho del territorio nacional en un periodo aproximado de cuatro años.
Vargas aseguró que desde el año 2016 hasta setiembre de 2020, las autoridades habían dado con esa cantidad de pistas, las cuales podrían estar siendo usadas por el narco.
Costa Rica: un puente y una bodega para el narcotráfico
Para el país, el inicio de la aplicación de esta ley es de suma importancia, debido a que ahora esto complicará más el tráfico aéreo de drogas por medio de Costa Rica.
Debido a su ubicación geográfica, Costa Rica funciona como una bodega y un puente para que el narcotráfico mueva sus redes.
Al estar ubicada en medio de Norte América y Sudamérica, los narcotraficantes que envían sus productos suelen enviarlos hasta el país para que luego sigan su ruta rumbo a Estados Unidos o Europa.
Muchas veces, la droga no solo pasa por el país, sino que también se queda por algún tiempo a la espera de ser movida nuevamente.
Usualmente, la droga es enviada desde el sur del continente hasta el país, donde las avionetas suelen recargar combustible o descargar producto, esa y otras actividades son las que se realizan en las pistas clandestinas.