Imagen con fines ilustrativos
  • El sospechoso en la investigación falleció el 31 de enero anterior 
  • Podrían haber más personas involucradas en el caso 

Redacción- Agentes del Organismo de Investigación Judicial dirigieron un allanamiento en Granadilla de Curridabat este miércoles.

La diligencia la realizó la Sección de Homicidios y se debe a una investigación por la muerte de nueve personas por el supuesto consumo de un licor adulterado.

El allanamiento se dio «continuando con el proceso de investigación en relación a la muerte de varias personas que habrían ingerido una especie de licor adulterado y con el afán de recolectar más evidencia para la investigación», informó el OIJ.

Como confirmaron las autoridades judiciales, el sitio allanado es la vivienda que habitaba el dueño de una empresa dedicada a la venta de licor, quien era sospechoso en el caso.

Este hombre, un extranjero de nacionalidad rumana, era el único y principal sospechoso de la investigación; sin embargo, falleció el pasado 31 de enero.

Pese a la muerte del sospechoso, las autoridades informaron que «la investigación continúa, pues no se descarta la participación de más sospechosos en el hecho».

Según confirmó la policía judicial, la casa también era utilizada como oficina y centro de distribución del licor.

Tras las diligencia, los agentes judiciales encontraron y decomisaron evidencia de importancia para el caso:

  • Gran cantidad de documentos
  • Teléfonos celulares
  • Se dio la fijación de artículos utilizados para la producción de licor

De acuerdo con el OIJ, los principales hechos que se investigan se dieron el 13 de octubre del 2020, en el sector de la Carpio en la Uruca.

Para esa fecha, nueve personas fallecieron luego de haber consumido algún un tipo de licor adulterado.

Además de eso, otras personas fueron llevadas hasta un hospital por síntomas de intoxicación por haber ingerido, de igual forma, licor con metanol.

Finalmente se registraron 9 personas fallecidas y 9 con secuelas en su salud; además, otros afectados en diversos lugares del país, que podrían tener relación.

Con la investigación se determinó la marca de licor que habían consumido las personas, por lo que se inició el rastreo.

Se determinó que el distribuidor en el país era una empresa de un extranjero, quien fue individualizado como el presunto responsable de haber distribuido el licor adulterado.

Durante la investigación también se se decomisó gran cantidad de licor, el cual una vez analizado en los laboratorios del Complejo de Ciencias Forenses, se determinó que en su mayoría correspondía a Metanol.