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Redacción- El Ministerio de Educación Pública (MEP) se encuentra en constante comunicación con las autoridades del Ministerio de Salud para tomar decisiones respecto a la modalidad de clases vigente en medio de la pandemia por la Covid-19.

Actualmente, según ha informado el MEP, en los meses de abril y mayo, la entidad estará realizando un «censo» en el cual consultara a docentes y demás trabajadores de la educación, información relacionada con la modalidad de clases combinada, la cual significa una cuota presencial y otra a distancia.

A partir de lo recopilado en ese censo y de lo que Salud establezca, se estarían tomando nuevas medidas para la segunda mitad del año lectivo.

«Todo ello tiene que ver con el Ministerio de Salud, no es definitivo que todo el año nos quedemos con clases combinadas», dijo María Alexandra Ulate, directora de Desarrollo Curricular del MEP.

Según Ulate, hay tres escenarios que no pueden ser descartados; el primero, que la modalidad combinada se vaya a mantener vigente todo el año, segundo, que se regrese a la presencialidad al 100% o la tercera opción, que se deba considerar un regreso a lecciones a distancia si existiera un aumento de casos.

Desde el Ministerio de Salud, se informó a este medio que no hay nada definido en cuanto a cuál de estos escenarios se estarían aplicando, pues todo depende de como se comporte la pandemia.

«Se analiza constantemente los escenarios epidemiológicos, actualmente se mantiene los protocolos vigente», indicó Salud.

Incluso, las pruebas nacionales FARO y la logística que se vaya a desarrollar para su aplicación, también depende de lo que establezca Salud.

En conversación con este medio, Pablo Mena, de la dirección de la Calidad del MEP, indicó que en un eventual escenario en el que Salud establezca nuevas medidas sanitarias, de ello dependería la dinámica de las pruebas.

«Hay que llevarle el puso a la pandemia, si el Ministerio va a cambiar o mantener las medidas hay que tomarlo en cuenta», dijo Mena a AM Prensa.

Mena dio como ejemplo que si existiera una variación en el horario de restricción sanitaria, habría que modificar los horarios de aplicación de las pruebas para centros educativos nocturnos, sean escuelas o colegios.

Las pruebas FARO están pensadas para que tengan una duración de tres horas en estudiantes regulares, pues aquellos que requieran de algún apoyo extra por adecuación curricular, podrán desarrollarlas en cuatro horas.