Redacción- El aumento exponencial del comercio electrónico a raíz de la pandemia llevó a comerciantes y compradores a encontrar en Internet un lugar común en el cual satisfacer sus necesidades.
La dinámica parece armoniosa pues mientras que unos ofrecen productos, otros andan en busca de ellos… hasta que en la escena aparece un tercer actor: los ciberestafadores o hackers.
Muchos comerciantes ponen sus ojos en el diseño atractivo de sus páginas, en la gestión del producto y en la entrega de este, pero no todos se plantean seriamente el tema de la seguridad.
Las consecuencias económicas de un ciberataque al sitio web son solo uno de los problemas, pero otro, y tal vez el más grave, es la afectación en la imagen del comercio, pues muchos clientes no visitarán más un sitio en el que su seguridad o información –datos– estén en riesgo.
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¿Cómo manejar el tema de la seguridad? Henry Nanne, Gerente de Operaciones de Inteligencia Comercial Tilo, explicò que el aumento de confianza del consumidor para hacer compras en internet ha aumentado, entre otras razones, porque los sitios han mejorado sus protocolos.
Números proporcionados por el Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC) evidencian que, desde el año 2015, las denuncias en el comercio electrónico han disminuido.
Ese año hubo en Costa Rica 182 denuncias, a diferencia de las 42 reportadas en el 2020. “Hay un antes y un después en el e-commerce del país y la región desde la entrada de aplicaciones como Uber, Uber Eats, DiDi, Glovo o Netflix. La gente ya se acostumbró a tener su tarjeta de crédito ligada a una aplicación y ahora las personas hacen transacciones diarias, sin cuestionarse cómo se ejecutan; al final del mes reciben el estado de cuenta de su tarjeta con la transacción que se realizó”, comenta Nanne.
El especialista considera que el incremento de la seguridad en la web venía dándose desde antes de la pandemia.
“Somos un país muy bancarizado, la confianza en la tarjeta de crédito es muy alta. Las mismas marcas internacionales han obligado a los bancos y a los comercios a modernizarse y a implementar formas seguras y eficientes para utilizar las tarjetas de crédito”, señala.
Sin embargo, aunque los bancos mejoraron sus protocolos y cada vez hay menos fraudes, nadie está exento de sufrir un ataque en su sitio web, pues, como lo indica el especialista, no solo los bancos modernizan sus herramientas para detectar a los delincuentes, los hackers también mejoran sus estrategias de ataque. Hablemos de seguridad Toda empresa debería tener un plan de cómo establecer y mejorar la seguridad de su plataforma.
“Constantemente están saliendo vulnerabilidades nuevas, es muy común. Por eso los software están mejorándose de forma continua y requieren actualizaciones periódicas”, afirma Nanne.
Aunque hay muchísimas formas de hackear un sitio web, existen dos aspectos a los que hay que ponerle especial cuidado donde se genera mayor vulnerabilidad: la transacción y la vulnerabilidad de la plataforma. ¿Cómo solucionarlo? Nanne confirma que la mejor forma de protegerse es agregando capas de seguridad en la infraestructura de servidores para reducir la posibilidad de fraude.
Al momento de la transacción, según el especialista, es imperativo que el sitio cuente con rigurosos protocolos tales como 3D Secure (diseñado para ser una capa de seguridad adicional para transacciones de tarjetas de crédito y débito en línea) y Kount (utilizada por más de 6.500 marcas de todo el mundo para prevenir fraudes digitales).
En la plataforma, por otra parte, el comercio debe contar con una infraestructura de servidores y de hospedaje que minimice la probabilidad de hackeo utilizando proveedores con certificaciones de seguridad robustas tales como Amazon Web (AWS) y Azure, entre otros.
Lo más importante es que el comerciante tenga claro que el tema de la seguridad es vital para el crecimiento de su canal de e-commerce y que debe implementar las medidas necesarias o contratar a alguien que le asesore al respecto.
Consecuencias de un comercio que no mejora su seguridad:
El primero y más complicado es el chargeback (contracargos). Básicamente es una devolución de dinero al pagador de alguna transacción, especialmente en una transacción con tarjeta de crédito.
“Son la pesadilla de cualquier comercio: es un consumidor diciendole al banco yo no hice esa transacción y, en la mayoría de los casos, el banco le da la razón al cliente. En estas situaciones el comercio casi siempre pierde el producto y además debe devolver el dinero de la transacción y asumir la pérdida. Con 3D Secure y Kount se logra reducir las probabilidades de tener contracargos”, comenta Nanne.
Hackeo sitio web. Pueden ser muchos y muy variados. Por ejemplo, podría tratarse de contenido hackeado que proporciona resultados negativos de la búsqueda a los usuarios e instala contenido malicioso en sus dispositivos; o también pueden ser hackers que instalan códigos maliciosos en nuestro sitio web para redireccionar a algunos usuarios a páginas dañinas o con spam.
Robo datos de los usuarios. El hacker entra en la base de datos de los clientes y la roba o la altera. ¿Cómo solucionar el tema de la seguridad en las transacciones? En el mercado existen soluciones que incorporan funcionalidades de seguridad para quitarle los dolores de cabeza generados por la seguridad de su sitio.
Una de ellas es Tilopay, una herramienta que facilita el proceso de pago de forma rápida y eficiente.
¿Cómo funciona? Integra las principales plataformas de e-commerce con el procesador de BAC Credomatic. Para su desarrollo se tomaron en cuenta las necesidades del banco y las más comunes de los comercios tales como facilidad de integración, seguridad de las transacciones, aceptación de diferentes tarjetas de crédito y liquidación del dinero de forma directa en la cuenta del comercio, entre otras.
El tiempo de instalación del plugin es de minutos y puede ser realizado por el mismo comercio.