- Las imposiciones para las mujeres es uno de los principales temores de la población en esta nueva toma de poder.
La llegada de los talibanes a Kabul pone en la cuerda floja a miles de mujeres y niñas que han luchado durante su vida para obtener sus derechos, dejándolas como el grupo social mas vulnerable dentro del caos en Afganistán.
La Organización Revolucionaria de Mujeres de Afganistán (RAWA) cuenta con una lista de restricciones impuestas por los talibanes durante el periodo 1966 – 2001 y que definitivamente podrían volver este 2021 con la nueva posesión del gobierno.
A continuación “algunas” restricciones:
- Las mujeres no pueden trabajar; únicamente algunas, como doctoras o enfermeras, en algunos hospitales.
- Las mujeres no pueden hacer nada fuera de casa sin su “mahram” (padre, hermano o marido).
- Las mujeres no pueden comerciar.
- Las mujeres no pueden ser tratadas por médicos o enfermeros masculinos.
- Las mujeres no pueden estudiar en escuelas, universidades o instituciones educativas.
- Las mujeres deben llevar burka.
- Las mujeres podrán ser azotadas, golpeadas o insultadas si no visten según las reglas o si no van acompañadas de su “mahram”.
- Las mujeres podrán ser azotadas si enseñan sus tobillos.
- Las mujeres podrán ser lapidadas si son acusadas de tener relaciones extramatrimoniales.
- Las mujeres no pueden usar cosméticos.
- Las mujeres no pueden hablar o estrechar la mano a hombres que no sean “mahram”.
- Las mujeres no pueden reír en voz alta.
- Las mujeres no pueden llevar zapatos de tacón.
- Las mujeres no pueden subir a un taxi sin su “mahram”.
- Las mujeres no pueden participar en la radio, la televisión ni en reuniones públicas.
- Las mujeres no pueden practicar deportes o entrar a centros deportivos.
- Las mujeres no pueden montar en bicicleta o moto, ni siquiera con su “mahram”.
- Las mujeres no pueden llevar ropa de colores vistosos.
- Las mujeres no pueden reunirse con motivo de festividades, ni siquiera religiosas.
Esta lista ha sido extraída del medio “El confidencial”.
Además de las ya mencionadas se suman la prohibición de coser ropa femenina, no pueden entrar en los baños públicos, no pueden viajar en el mismo autobús que los hombres, no pueden salir en revistas, libros o carteles publicitarios, no pueden asomarse a ventanas o balcones, y tampoco tendrán permitido usar pantalones ni siquiera debajo del Burka.
A pesar de estas innumerables limitaciones vividas en el pasado, los talibanes han asegurado “velar por los derechos de las mujeres”, quienes podrán acceder a la educación y al trabajo, siempre que vistan el Hiyab y vivan bajo “las reglas del islam”.