- «Nicolasito» es conocido como el «Kim Jong-un tropical»
Redacción – Medios internacionales afirma que Nicolás Maduro de 58 años, presidente de Venezuela, desea que su hijo acceda al poder en la nación sudamericana, lo cuál refleja la intensión de abrir un camino para la creación de una dinastía comunista.
Según Infobae, esta situación se da pese a la nueva ronda de diálogos que comenzó en México, con el objetivo de buscar una salida pacífica a la crisis de ese país del cono sur. Esta es una iniciativa de la oposición venezolana, liderada por Juan Guaidó.
Dicho medio afirma que tal y como el dictador fue elegido «a dedo» por Hugo Chávez, por lo que Maduro buscará escoger a su primogénito para que sea presidente.
En los últimos meses, Nicolás Ernesto, hijo del dictador, ya comienza a ganar espacio en la política venezolana. Este es hijo único y uno de los integrantes de la delegación chavista que actualmente negocia con la oposición.
“Nicolasito”, como es conocido popularmente, tiene 31 años y actualmente ocupa una banca en la legítima Asamblea Nacional chavista instalada por el régimen tras las polémicas elecciones parlamentarias del año pasado.
Antes ya se desempeñó como diputado por la Asamblea Nacional Constituyente (ANC). El pueblo venezolano lo ve con ojos de desprecio, debido que muchos ciudadanos afirman que tiene la misma personalidad de su papá.
Su inicio en la política se dio en el 2014, cuando solo tenía 23 años y crearon para él un cargo como jefe del Cuerpo de Inspectores Especiales de la Presidencia de la República y su responsabilidad era “vigilar” los recursos del Estado.
Esta posición lo llevó a ser el principal investigador del caso Odebrecht. Pese a ser la segunda gran trama de corrupción, solamente por detrás de Brasil, no solo no se avanzó en las investigaciones, sino que además no hubo responsables claros.
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Pese a que la música ha sido siempre su gran pasión y él mismo se reconoce como “flautista traverso”, Maduro Guerra empezó el activismo político desde que era estudiante, desde que llegó a formar parte de un movimiento juvenil en la UNEFA.
Además, está casado con Grysell Torres con quién tiene dos hijas, que son las chineadas del dictador de Venezuela, que tiene sumido a su pueblo en una difícil crisis social y económica desde hace varios años.