- Mohamed Salah fue la figura del encuentro al marcar un hat-trick
Redacción- Liverpool puso a dormir al Manchester United en el «Teatro de los Sueños» con una histórica goleada por marcador de 0-5 que Cristiano Ronaldo vio desde primera fila.
La humillación para los Red Devils inició desde muy temprano en el compromiso, cuando al minuto 5 el guineano Naby Keïta puso el 0-1 en la pizarra.
Mediocampista africano que se incorporó al ataque en una gran jugada construida por los visitantes que terminó dejando en ridículo a la defensa contraria.
Esto representó un duro golpe para los locales, quienes solo ocho minutos después tuvieron que sacar el balón del fondo de sus propias redes por segunda ocasión.
Debido a que el portugués Diogo Jota colocó los cartones de 0-2 al minuto 13 luego de un gran centro raso de su compañero Trent Alexander-Arnold.
Panorama muy desfavorable para el United desde muy temprano, lo que encendía el malestar de los aficionados que llenaron al máximo el mítico Old Trafford.
Aunque ya esa inconformidad se terminó convirtiendo en frustración sobre los últimos minutos del primer tiempo.
Debido a que el egipcio Mohamed Salah logró anotar en dos ocasiones antes de que se fueran al descanso.
El 0-3 momentáneo lo obtuvo al minuto 38 luego con una definición de primera intensión con su pierna derecha luego de la asistencia de Keïta.
Mientras que el baile que se dio en la primera mitad se terminó por reflejar en la pizarra cuando al minuto 45+5 Salah puso su segundo del encuentro.
La concreción del camiseta número 11 del Liverpool fue al recibir un balón sin ningún tipo de marca que él no desaprovechó y definió al primer palo defendido por David de Gea.
Toda la pesadilla para los de Manchester se alargó para la segunda mitad, lapso en el que recibieron un gol más y se quedaron con un futbolista menos dentro del terreno de juego.
Primero llegó el 0-5 histórico con el hat-trick de Salah que aprovechó un balón en profundidad que le sirvió el capitán de los Reds, Jordan Henderson al minuto 50.
Goleada que comenzaba detonar una gran desesperación y frustración en los jugadores que estaban jugando como locales.
Así quedó reflejado al minuto 60 cuando el francés Paul Pogba recibió tarjeta roja directa tras una fuerte barrida sobre un adversario.
Atmosfera que no le agradaba en lo absoluto a muchos de los seguidores del United, que comenzaron a abandonar el estadio pese a que faltaban más de 30 minutos por disputarse.
