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Stealthing: Quitarse el condón sin consentimiento también es agresión sexual

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  • Estados Unidos, Alemania y España ya penalizan estas prácticas ilegales
  • Se puede provocar desde un daño psicológico hasta un embarazo o una enfermedad de transmisión sexual

Redacción – No es una nueva forma de agresión sexual, pues sucede desde muchos años atrás. Lo que es nuevo es la posibilidad de que se convierta en una acción que se puede penalizar en Costa Rica.

Hablamos del Stealthing, agresión sexual que consiste en quitarse el condón sin el consentimiento de la otra persona con quien se esté desarrollando la relación sexual.

No importa si es o no su pareja. La persona que utilice el condón, debe consultar primero si está de acuerdo con retirar el preservativo y continuar el acto sexual.

La abogada y activista Alexandra Brodsky, realizó un estudio publicado en Columbia Journal of Gender and Law, donde explica que esta práctica «expone a las víctimas a riesgos físicos de embarazo y enfermedad» y que «muchas (víctimas) lo experimentan como una grave violación a su dignidad».

Tras el estudio de Brodsky, la Universidad de Monash en Australia decidió realizar una investigación que determinó que una de cada tres mujeres había sufrido stealthing.


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El condón puede ayudar a prevenir un embarazo con posibilidades de falla, pero es altamente efectivo para evitar contraer Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS). Su protección es más un concepto integral que permite la práctica segura.

En julio de 2019, la diputada Paola Vega propuso penalizar esta práctica a través del expediente 21.513. La iniciativa fue enviada a la Comisión Permanente Ordinaria de Asuntos Jurídico y este 12 de octubre fue dictaminado el expediente legislativo.

Lo anterior significa que este proyecto ahora será discutido en el Plenario Legislativo para su respectiva votación y, si obtiene los votos necesarios, incluirlo en la legislación costarricense.

Tras una serie de recomendaciones y modificaciones, el delito «violación adyacente» se podría castigar con de 6 a 12 años de cárcel, siendo la pena máxima cuando haya un embarazo, daño psicológico o infección por transmisión sexual.

Además, aplicaría para cuando la persona realiza el stealthing en el acceso carnal por vía oral, anal o vaginal, según dice el texto.

En Estados Unidos, California se convirtió recientemente en el primer estado que penaliza el stealthing, pero también se han condenado personas en diferentes partes del mundo como en Alemania, Canadá y España.

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