Imagen: fin ilustrativo
-Mujeres y niñas se manifestaron el sábado en Kabul contra la decisión de los talibanes de prohibir la educación secundaria para las niñas.
-Los fundamentalistas afirmaron que impidieron la vuelta de las niñas a las escuelas secundarias para «adaptar» su educación a la ley islámica

 

Redacción: En el poder durante siete meses, los líderes del país afgano han aumentado las restricciones a los derechos de las mujeres. Tanto así que han prohibido a las niñas acudir a las escuelas a partir de sexto grado.
Los talibanes, en el poder en Afganistán desde agosto de 2021, revirtieron el 23 de marzo su decisión de permitir que las niñas estudien en escuelas intermedias y secundarias, apenas unas horas después de la reapertura anunciada desde hace mucho tiempo.
El anuncio, tan brutal como inesperado, se produjo cuando muchos alumnos ya habían regresado a clases.
Suscitó numerosas condenas, incluidas las de la Organización de las Naciones unidas, ONU, la Unesco e incluso seis países occidentales, incluidos Estados Unidos y la Unión Europea, que condenaron «una decisión arbitraria» y llamaron a los islamistas fundamentalistas a «revertir urgentemente» su decisión.
Durante siete meses de gobierno, los talibanes han impuesto multitud de restricciones a las mujeres. Se les prohíben muchos trabajos gubernamentales, se les restringe la forma en que se visten y se les prohíbe viajar solos fuera de sus ciudades.
Los islamistas también arrestaron y detuvieron a varias activistas que se habían manifestado por los derechos de las mujeres. La manifestación que tuvo lugar el 26 de marzo es la primera en muchas semanas.
La manifestación duró menos de una hora, antes de ser dispersada por talibanes armados que llegaron al lugar.
La directora de una escuela secundaria para niñas del Gobierno en Kabul subrayó la súbita orden de no reabrir el centro, a pesar de las promesas en este sentido de los islamistas el pasado fin de semana.
«Adaptar» la educación
Los fundamentalistas afirmaron que impidieron la vuelta de las niñas a las escuelas secundarias para «adaptar» su educación a la ley islámica o sharía, mientras que el acceso de las alumnas a la escuela primaria ha estado siempre permitido.
Entre los cambios adoptados estaba el estudio en diferentes escuelas segregadas por sexo, la necesidad de que las alumnas fueran instruidas por maestras, también las jóvenes de secundaria deberían llevar velo, y si las escuelas no eran suficientes, niños y niñas deberían asistir al centro educativo en horarios diferentes.