Redacción-Oficiales de la Policía de Tránsito se tiraron a las calles regular y controlar la conducta de los conductores en centros educativos, por motivo de las elecciones nacionales para elegir al nuevo presidente de la República.
Los oficiales buscan reducir riesgos de accidentes, producto del sobrecargo de vehículos, el no uso del cinturón de seguridad, el uso del celular al volante o la presencia de peatones en las calles haciendo proselitismo.
El llamado también se hace en torno al estacionamiento indebido, una de las conductas más reiterativas en las cercanías de los centros educativos que sirven como centros de votación.
Se enfocarán en realizar controles en los centros educativos con mayor concentración de votantes o ubicados frente a rutas peligrosas, de alto tránsito.
Asimismo, las autoridades indicaron que estarán atentos a la visita de expresidentes y candidatos presidenciales a sus sitios de votación, ya que implicará una presencia mayor de personas.
La idea será evitar accidentes, como atropellos; esto se lograría suspendiendo el paso de vehículos frente al lugar y se harán las labores para facilitar el ingreso y salida de la zona de estas personalidades.
Asimismo, se ejecutarán regulaciones en el perímetro del Tribunal Supremo de Elecciones, en atención a las indicaciones de los magistrados y con el objetivo de mantener la fluidez y el ingreso y salida oportuna de funcionarios y vehículos del lugar.
Un día normal
Este día de elecciones, recalcaron, no hay excepciones a la Ley de Tránsito. Así, se sancionará a quienes viajen sin casco en una moto, con más de dos pasajeros o con menores de cinco años.
También, se sancionará el estacionamiento indebido. No estacionar en zona amarilla, ni frente a hidrantes, ni a menos de 5 metros de las esquinas, son recomendaciones para evitar multas de ¢56.000.
Por otro lado, se sancionará el servicio ilegal de transporte, en cualquier modalidad; a su vez, se multará al conductor de los vehículos tipo pick ups (con cajón) y camiones con cajón que sean utilizados para transportar personas, salvo las excepciones ya conocidas y contenidas en la Ley de Tránsito.
Finalmente, las empresas de autobuses deberán brindar sus servicios de manera regular, respetando horarios y rutas, a menos que la Policía de tránsito desvié alguna unidad que saque el autobús de su recorrido habitual.