- Además, el hombre deberá pagar ¢128 millones por daños físicos y morales
- Hombre fue sentenciado a prisión por cuatro delitos
Redacción- El hombre que disparó contra la oficial de policía, Kimberly Suárez, pagará por el intento de asesinato y otros delitos con una pena de cárcel.
Ruiz, apellido con el que se identifica al criminal, fue condenado por el Tribunal Penal de Heredia a 38 años de prisión.
Concretamente, Ruiz fue hallado culpable de los delitos de tentativa de homicidio calificado, maltrato, amenazas contra una mujer en modalidad agravada y resistencia agravada.
La condena de Ruiz se dividió en tres meses de prisión y un año de cárcel por los delitos de maltrato y amenaza a mujer en modalidad agravada en perjuicio de su expareja. Además, cuatro años de cárcel y 30 años de prisión por los delitos de resistencia agravada en perjuicio de autoridad pública y homicidio calificado tentado en perjuicio de Suárez.
Además, Ruiz también tendrá que pagar 90 días multa y tres años de cárcel por dos contravenciones de palabras o actos obscenos y una contravención de lesiones leves.
Sumado a las penas de cárcel, el hombre fue condenado al pago de ¢128 millones por daños físicos (¢98 millones) y morales (¢30 millones).
Hechos
El caso se remonta al pasado 9 de enero de 2021, en la zona de Llorente de Flores, en Heredia.
Según informó el Ministerio Público, el imputado enfrentará el debate por la totalidad de esas conductas delictivas.
La investigación indica que el sospechoso mantuvo una relación de convivencia con una mujer, pero esta finalizó en agosto del 2020.
Trascendió que la mujer había terminado la relación porque el imputado golpeaba y ofendía a la víctima. Además, también se sospecha que amenazaba con hacerle daño a uno de sus hijos.
La tarde del 09 de enero pasado, Ruiz entró a la casa de la mujer y empezó a agredirla; ella logró dar la alerta a la Fuerza Pública, por lo que tres oficiales se presentaron al lugar.
Después del arribo, los oficiales ingresaron a la vivienda, ubicada en el barrio Siglo XXI, en Llorente de Flores.
En apariencia, durante el abordaje uno de los policías intentó detener al imputado, sin embargo, este forcejeó con él y logró despojarlo de su arma de reglamento.
Se sospecha que, posteriormente, el imputado amenazó a los oficiales cuando estos se encontraban fuera de la casa y les disparó, impactando en la cabeza a la oficial Kimberly Suárez, quien sufrió una herida de gravedad.
