Bullying, tartamudeo y cortes en la cara marcaron la infancia del autor de la masacre en Texas

 «Lo acosaban mucho, fue acosado por mucha gente… Por las redes sociales, por los juegos, por todo», dijo el mejor amigo.

Redacción: Salvador Rolando Ramos, joven de 18 años fue el autor del tiroteo que dejó 21 alumnos y 2 profesores muertos en la escuela primaria Robb, ubicada en Texas, Estados Unidos.

Además de arremeter contra los estudiantes de la escuela de primaria, Rolando también habría baleado a su abuela.

Según manifestaron medios internacionales, un conocido de Ramos, llamado Santos Valdez de la misma edad que él, contó detalles acerca de los distintos momentos que vivieron ambos antes de que protagonizara este violento episodio.

En este sentido, comentó que solían jugar videojuegos, como por ejemplo, Fortnite o el Call of Duty.

De igual forma, indicó que Ramos cambió de un momento a otro. Fue un día que lo vio con unos cortes en la cara cuando supo que algo estaba mal. Pero él le dijo que un gato le había arañado la cara, lo que resultó ser falso.

«Luego me dijo la verdad, que se había cortado la cara con cuchillos una y otra vez… Le dije: ‘Estás loco, hermano, ¿por qué harías eso?’. Ramos dijo que lo hacía por diversión», sostuvo Santos.

La infancia del autor del tiroteo

En las últimas horas, se ha dado a conocer  que el autor del tiroteo fue víctima de bullying en la escuela por tener un tartamudeo y un evidente ceceo.

A raíz de lo anterior, Stephen García, que se consideraba el mejor amigo del asesino en octavo grado, afirmó que pasó momentos difíciles en el colegio al que ambos iban.

 «Lo acosaban mucho, fue acosado por mucha gente… Por las redes sociales, por los juegos, por todo», recalcó el joven.

No obstante, dejó en claro que varias veces intentó defenderlo. Pero todo cambió cuando García se mudó a otra zona con su madre por el trabajo de ella: «Empezó a ser una persona diferente… Se puso cada vez peor, y ni siquiera sé el motivo», expresó.

De ahí en adelante, Ramos abandonó el colegio y empezó a modificar su aspecto físico. Su amigo explicó que comenzó a vestir de negro y con grandes botas militares. A su vez, contó que se dejó crecer el pelo y que, al parecer, no se iba a graduar este año.

Medios internacionales aseguran que tras su situación de bullying el joven no quería asistir a la escuela, su abuela insistía siempre.

Mala relación con su madre

Su vecino, Rubén Flores, de 41 años, detalló que Ramos tenía una «vida bastante dura» con su madre y que había tratado de ser una figura paterna para el adolescente.

Asimismo, afirmó que la policía había visitado previamente su casa materna, en Hood Street, y que el joven problemático discutía a menudo con su madre antes de mudarse a la casa de su abuela hace unos meses.