Las más de mil dosis que se liberarán pertenecen a la Reserva Nacional Estratégica de la nación de Estado unidos.
Redacción: Estados Unidos respondió a una solicitud para liberar la vacuna contra la viruela del mono de la Reserva Nacional Estratégica de la nación, debido a las investigaciones que se están realizando sobre el brote mundial de casos.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, aseguraron que el país cuenta con un caso confirmado de viruela del mono y cuatro casos sospechosos.
Los CDC señalaron que «en este momento, tenemos más de mil dosis disponibles y esperamos que ese nivel aumente muy rápido en las próximas semanas a medida que la empresa nos proporcione más dosis».
Jennifer McQuiston, doctora del Centro Nacional de Enfermedades Infecciosas Emergentes y Zoonóticas de los CDC, manifestó que, se ha solicitado la liberación de la vacuna Jynneos de la Reserva Nacional para algunos de los contactos de alto riesgo entre los primeros pacientes.
McQuiston señaló que Estados Unidos tiene una “buena reserva” de vacunas porque se ha estado preparando para la posibilidad de necesitar dosis para la viruela.
En Estados Unidos, la vacuna Jynneos de dos dosis está autorizada para prevenir la viruela y, específicamente, para prevenir la viruela del mono.
“En este momento, tenemos más de mil dosis disponibles y esperamos que ese nivel aumente muy rápido en las próximas semanas a medida que la empresa nos proporcione más dosis“, dijo McQuiston.
Otra vacuna
Estados Unidos cuenta con otra vacuna contra la viruela, sin embargo tiene más efectos secundarios. La ACAM2000, que podría utilizarse para prevenir la viruela del mono y el país cuenta con más de 100 millones de dosis. Sin embargo cuenta con “efectos secundarios significativos”.
“La ACAM2000 es una vacuna contra la viruela de generación anterior que tiene algunos efectos secundarios significativos potenciales. Por lo tanto, la decisión de utilizarla de forma generalizada tendría que ser objeto de un serio debate“, señaló McQuiston.
En general, “esperamos maximizar la distribución de la vacuna a aquellos que sabemos que se beneficiarían de ella“, dijo.
“Se trata de personas que han estado en contacto con pacientes conocidos de viruela del mono, trabajadores de la salud, contactos personales muy estrechos y aquellos que, en particular, podrían estar en alto riesgo de padecer una enfermedad grave” concluyó.