- El exarquero vivió días difíciles tras estar hospitalizado en cuidados intensivos
- Mesén agradece todas oraciones y muestras de cariño hacia él y su familia
Redacción- El exportero, Álvaro Mesén, recibió este jueves una de las mejores noticias de su vida.
Tras vivir difíciles momentos dentro y fuera del hospital a causa de dos cirugías cerebrales, una neurocirujana le puso «broche de oro» a la dura prueba que le puso la vida en su camino.
Mesén, ahora puede «hacer vida normal», según el diagnóstico médico que recibió este jueves en una cita de control.
Así lo confirmó en sus redes sociales el exportero, quien contó lo vivido y agradeció el apoyo que le brindaron a él y su familia.
En su mensaje, Mesén también agradeció todas las oraciones, pues se dio cuenta de todo el apoyo que le dieron los costarricenses.
Lea el testimonio:
“Usted puede hacer vida normal”
Después de 2 cirugías cerebrales, las palabras que hoy me dice la neurocirujana cierran con broche de oro la cadena de milagros que ha sido este proceso. Hoy fue mi cita de seguimiento.
Mi último recuerdo pre operatorio fue el lunes 13 de junio al finalizar la tarde, desperté el jueves 16 de junio a medio día en una cama de cuidados intermedios del Hospital México.
Me cuentan el estado crítico en que entré y no puedo creerlo.
El martes 14 me trasladan de emergencia al Hospital México luego de que una tomografía de cerebro reflejara una masa en la parte inferior derecha. Había perdido el conocimiento por hidrocefalia y la primera decisión fue colocarme una derivación para drenar el agua y ganar tiempo para hacer una resonancia y lograr ver bien qué había en mi cabeza. La válvula no funcionó como esperaban pues seguía en estado delicado y el valiente cuerpo médico decide intervenir sin esperar el examen.
Minutos antes, mi papá había pedido que me pusieran la unción de los enfermos y mi esposa oraba conmigo el rosario, aunque yo no podía responder, me cuenta que trataba de rezarlo con ella. En ese mismo momento sale la noticia de mi internamiento en los medios e inicia una cadena abrumadora de oración.
En la cirugía encuentran un absceso que aplastó el tallo cerebral y cuarto ventrículo, según después nos cuentan los médicos. Seguía siendo un pronóstico reservado, pero habían logrado sacar toda la infección.
La recuperación posterior seguía sorprendiéndonos, y después de 25 días en el hospital pude volver a casa. Me hicieron muchos exámenes, pero hasta la fecha no tenemos certeza de dónde pudo surgir la bacteria que llegó a mi torrente sanguíneo y se alojó en mi cerebro.
Cuando tuve acceso a mi celular, me conmovió la cantidad de mensajes privados y públicos en redes sociales, tanto cariño lo llevaré conmigo siempre. No tengo como pagar tanta bondad.
Saben que me he caracterizado por ser una persona muy reservada, pero cuento todo esto, para dar testimonio del poder de los sacramentos y la oración y porque estamos sumamente agradecidos con el cuerpo médico del Hospital México y todas las personas que conociéndome y sin conocerme, oraron por mí y mi familia.
La cadena de milagros no fue solo en el hospital, ha sido también fuera de él, seguimos encontrándonos ángeles en el camino que nos han llenado de buenos deseos y cariño y por ello damos gracias a Dios y gracias a todos ustedes que no nos soltaron.
Dios les bendiga», escribió el exportero.