Minor Araya Salguero
Criminólogo – Exjefe OIJ – Especialista SWAT
Noviembre 12, el Diario Extra titula: “Hay menos venezolanos en Costa Rica”. Ante lo cual, el internauta Eduardo Méndez señala:
«El problema no es que vengan extranjeros, el problema es a lo que vienen varios. Creo que no es necesario hacer mención de las nacionalidades de la mayoría de antisociales que andan haciendo feo a nivel nacional, principalmente en varios sectores de San José.».
Un comentario que a muchos en Tiquicia, bien no sienta; el tico es bondadoso, muy confiado y amante del generalizado decir «pobrecito«. Pero ¿Serán incoherencias las palabras de Don Eduardo..? Ya veremos…
«Migración» un término que en ocasiones confundo por lo que, démosle un vistazo desde el criterio de un prestigioso Docente-investigador del Doctorado en Estudios del Desarrollo de la Universidad Autónoma de Zacatecas:
«Migración humana» integra dos procesos: el de la emigración, desde el punto de vista del lugar o país de donde sale la población; y el de la inmigración, desde el punto de vista del lugar o país a donde llegan los «migrantes». – Dr. Humberto Márquez Covarrubias
La emigración consiste en dejar el país o lugar de origen para establecerse en otro país, mientras la inmigración es la entrada a un país de personas que nacieron o proceden de otro. En efecto, un proceso de emigración supone, como efecto posterior, una inmigración en aquel país al cual se llega.
Hasta que un emigrante no llegue a un país nuevo, no se le debe considerar como inmigrante.
Segun Márquez, los seres humanos «migran por variadas causas, por ejemplo: motivos económicos, gobierno, por violencia, falta de trabajo, etc. La migración se convierte en una práctica cotidiana y tradicional de los pueblos que llega a configurar toda una cultura.» (2022).
Y, si visto lo anterior llegamos a suponer que la migración humana es igual que la animal, únicamente por la cualidad inofensiva y disciplinada del charrán ártico, considerando a ésta como la única especie que migra, suponemos mal.
Hay similitudes sí y muchas; estas pueden finalmente identificar patrones de comportamiento animal y humano – dentro del entorno de migración – admirables tanto como entendibles. ¡Por favor, siga leyendo, imaginando y contrastando..!
«Estudio del Centro Centroamericano de Población de la UCR
Inmigrantes llegan a Costa Rica impulsados por la miseria» – Semanario Universidad
Al igual que la migración animal no es monopolio del gaviotín ártico, las buenas personas no tienen el monopolio de la migración humana. La migración de la serpiente de cascabel en las Grandes Llanuras del oeste de Canadá es un caso peculiar pero ilustrativo.
El biólogo canadiense Dennis Jørgensen, estudió los desplazamientos de la serpiente de cascabel de la pradera, en Alberta. Observó ambiciosas migraciones en primavera y en otoño en donde, el trayecto de ida y vuelta de los animales era de unos 8 kilómetros promedio, aunque un estudio anterior había registrado migraciones de hasta 53 kilómetros. ¿Por qué, si en Arizona, las Crotalus viridis viridis nunca se desplazan tanto..? Porque no lo necesitan.
Las razones que impulsan estas migraciones son las bajas temperaturas invernales, siempre un obstáculo para los reptiles, y la escasez de buenas madrigueras para hibernar. «No hay muchas madrigueras que permitan sobrevivir al invierno en este entorno» resalta Jørgensen.
¡Supervivencia..! Acción y efecto de sobrevivir. Ciertamente, un razonamiento, una justificación para nada ajena al ser humano; por tanto, a aquel que migra. Entre otras nacionalidades, hindúes, haitianos, colombianos, ecuatorianos, africanos y por supuesto, los venezolanos que cruzan a diario la frontera sur de Costa Rica, con rumbo a norteamérica, no son una excepción.
“‘Necesito un futuro para mis hijos’: miles de venezolanos se arriesgan en una selva mortal para llegar a EE. UU. Si mil veces me toca venirme”, dijo la enfermera en un campamento a varios días de camino en la espesura de la selva, “mil veces lo voy a hacer” – The New York Times
Durante algunos meses, el panorama normal de muchas esquinas de algunas ciudades situadas a lo largo de nuestra carretera interamericana, desde Panamá a Nicaragua, se han visto alteradas por la presencia de migrantes provenientes en su mayoría, de Venezuela.
Haciéndose distinguir con los colores de su bandera nacional algunos y letreros otros, gran cantidad de «chamos» te dicen: «Gracias padre, gracias madre, una ayuda pa’nuestro viaje…». Muchos costarricenses han sido testigos de lo que han visto y escuchado tanto en las aceras como en la propia y peligrosa calzada: Venezolanos, familias incluso, pidiendo ayuda económica al extrañado transeúnte.
Los miles de migrantes venezolanos no emigran de su país natal por placer. No cruzan el Tapón del Darién con sus pequeños hijos, incluyendo bebés, atendiendo a un «porque me da la gana alcanzar el sueño americano». Lo hacen por supervivencia. Bueno, supongamos que en su gran mayoría…
Según BBC NEWS (14 octubre 2022) «Unos 7,1 millones de venezolanos (en torno a un 20% del total) viven actualmente como migrantes o refugiados en distintas partes del mundo, de acuerdo con datos de la ONU correspondientes a septiembre de 2022.». Definitivamente, una tragedia humana.
«En la peligrosa zona del Tapón del Darién convergen dos crisis: el desastre económico y humanitario que azota Sudamérica y la encarnizada batalla por la inmigración que se desarrolla en Washington.» – The New York Times
No obstante, cuando refiero el concepto «tragedia humana» lo hago pensando en esas buenas personas, hombres, mujeres y niños que en su país, tanto como en el nuestro, son incapaces de hacer daño a su prójimo.
Por desgracia, al igual que en la migración animal migran bellas aves, tanto como peligrosos reptiles, el violento criminal haciendo la del camaleón, puede infectar el anhelo, la esperanza y buena voluntad de muchas personas de buen corazón.
El pasado 8 de noviembre, el digital AM Prensa titula: «Venezolanos pedían dinero en San José con un «bebé falso». Oficiales les decomisaron el muñeco que simulaban era un bebé». Esta farsa, a decir verdad, representa solo una, de las muchas manchas del peligroso reptil.
En varios sectores del país, principalmente en la capital, San José, las autoridades de policía han tenido que intervenir con firmeza ante la desesperada conducta del lobo, ese que cuando ingresó a nuestro país, vestía piel de oveja y el tico, sin reparo, acariciaba su gacha oreja…
Noviembre 10. «4 migrantes venezolanos detenidos en forcejeo con policías en San José En total se tienen 18 personas de esa nacionalidad capturados, 15 con antecedentes» (CRhoy).
Un charrán ártico de viaje desde Tierra del Fuego hasta Alaska, por ejemplo, no prestará atención a un aromático arenque que se le ofrece desde un barco de observación ornitológica ¿Saben por qué..? Según el biólogo Hugh Dingle «estos animales en migración no reaccionan ante estímulos sensoriales que en otras circunstancias inducirían una respuesta inmediata» (2022).
Así es, a diferencia del «lobo migrante, con piel de oveja», a largo de su travesía el disciplinado charrán ártico se resiste a las distracciones porque en ese momento se rige de manera instintiva por algo que a los humanos nos parece admirable: un objetivo superior.
Hacer mención en la cantidad y cualidad de problemas, que algunos migrantes venezolanos han ocasionado en el país, uno que con respeto y, hasta admiración les ha acogido, consumiría muchos párrafos tanto como recursos financieros se han destinado para su bienestar…
«Venezolanos cuestan ¢750 millones mensuales al país: Migración los tiene como reyes en el EMBI Sur, Corredores» (Diario Extra).
¡Como país de bien, al parecer hemos cumplido como costarricenses!
¿Agotado de tanto leer..? Haga el esfuerzo ya que, como dice Gabriel Bulgakov, «no se vaya, que lo bueno está por venir…».
«Migración endurece línea policial
Deportarán 33 venezolanos, Los agentes abordaron a 32 venezolanos y un colombiano en el parque de Quepos, donde cinco personas resultaron con un perfil violento, ya que portaban cuchillos, encendedores, entre otras armas.» – Diario Extra
Estimado lector ¿Ha escuchado sobre El Tren de Aragua..? ¡Lo supuse..! Muy probablemente usted pensó en esa gran máquina de acero que desde el siglo XIX, en el mundo, se mueve sobre rieles. No obstante, me temo decepcionar a algunos; el término refiere a una organización criminal venezolana, una muy violenta.
Según Luis Izquiel, profesor de Criminología de la Universidad Central de Venezuela, la banda nació hace «unos 12 o 14 años» en un sindicato que controlaba un tramo de tren que atravesaría el estado Aragua». Izquiel calcula que podrían ser entre 2.500 y 3.000 individuos los que le componen.
«Los miembros del sindicato extorsionaban a los contratistas, vendían puestos de trabajo en las obras y se les empezó a conocer como ‘los del tren de Aragua'» (BBC Mundo).
Establecida – según la experta en crimen organizado Ronna Risquez – a partir de 2013, esta organización criminal organizada tiene presencia en once estados de Venezuela y más allá…
Perú, Chile, Brasil, Colombia; no obstante, según Risquez, la agrupación de maleantes resulta estar compuesta de unos 5.000 integrantes. ¡No es poca cosa..!
«Al operar en la frontera entre Chile y Bolivia, se presume que están en Bolivia. A operar en la frontera de Chile y Argentina, también se presume que operan en Argentina. También se cree que están en Costa Rica y Panamá» – Ronna Risquez
En efecto, usted leyó bien: «Costa Rica» nuestra linda, bondadosa y pacífica tierra. Según el sitio especializado Insight crime, el Tren de Aragua se ha convertido en una «amenaza criminal transnacional». Para BBC Mundo, «Su sello es causar temor».
Obedecen a un líder y de ahí se deriva que su modo de operar para asesinar difiera de otros, más comunes:
De acuerdo con Risquez, «Matan conforme a una orden, aquí no se produce la figura del sicariato normal que nosotros conocemos, donde hay un premio o una promesa remuneratoria. Acá hay una orden de un líder que ordena matar a una persona que no paga la vacuna, cuando es extorsionada»
La «vacuna«. Es la cantidad de dinero acordado, de pago obligatorio, ante una extorsión criminal.
¡Cuidado Costa Rica, apoyen a nuestras autoridades de policía, las que están haciendo un buen trabajo! Que el Tren de Aragua tiene una gran capacidad de adaptación.
Aparentemente, no tienen las armas de los carteles mexicanos ni el conocimiento del manejo de negocios ilegales que tienen las disidencias de las FARC o su experiencia, pero saben moverse y adaptarse.
Incluso, según se sospecha, puede que los migrantes venezolanos se hayan convertido en las principales víctimas del Tren. «Los extorsionan, los utilizan para el tráfico de migrantes o de personas, para la trata y explotación sexual».
Es notorio, no es un grupo que se dedica exclusivamente al narcotráfico ni al contrabando ni al secuestro. «Busca nichos y brechas donde meterse y justamente uno de los nichos que ha aprovechado es la migración venezolana», resalta la experta.
La migración venezolana. Esperemos que no nos traiga más indeseables y problemas de los que ya azotan – desde años atrás – el orden público de nuestro país. ¡Eran muchos..! ¿Y volvió a parir de nuevo el crimen organizado..?
Se dan cuenta: al igual que migra el charrán ártico, migra la serpiente de cascabel canadiense. ¡La desconfianza, suele ser la mejor arma de un agente judicial..!
Dedicado, con respeto y agradecimiento a Don Walter Espinoza Espinoza. Fue un director de la Policía Judicial, uno que hizo un gran trabajo por su país. Gracias además, por la gran confianza depositada y apoyo para con mi hijo. ¡La lealtad fue recíproca!