- Arboine cumplió un sueño de niño al salir campeón con Saprissa
Redacción – Una camiseta de Jervis Drummond hizo que Pablo Arboine, defensor del Monstruo, se enamorara por completo del Saprissa, equipo con el que pudo salir campeón nacional y así cumplir un sueño que tenía desde niño.
Arboine afirma que el título 37 con los morados significa mucho para él, ya que considera que es un sentimiento único ser morado de corazón y es por eso, que reconoce que esa pasión nació gracias a un regalo muy especial que le dieron unos vecinos.
Según Pablo, unos vecinos que tuvo en su niñez en Guápiles era originarios de San José y le regalaron la camiseta del histórico lateral morado, Jervis Drummond, a quién Arboine idolatraba en las mejengas e incluso jugaba por la banda imitando a su ídolo.
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Desde ese momento, el zaguero buscó cumplir su deseo de jugar con el Monstruo y tras salir campeón del Apertura 2022 con la «S» fue especial para Pablo, que demostró gran coraje y esfuerzo a lo largo del certamen que vio a los morados volver al trono.
Pablo Arboine conversó con AMPrensa.com y recordó ese momento especial, que lo llevó a enamorarse por completo de los colores del equipo más ganador del país.
«Para mí, significa mucho y creo que es un sentimiento único ser morado, cuando era pequeño tenía unos vecinos en Guápiles que eran de acá de San José y en ese momento admiraba mucho a Jervis Drummond, entonces unos vecinos que vivían detrás de mi casa, doña Xinia y Edwin Palma, una vez me llevaron la camiseta de Jervis, que aún la conservo y un poco deteriorada pero aún la tengo, eso me ayudó a enamorarme aún más del club y creo que es un sueño de niño ser campeón. De pequeño yo jugaba de lateral y siempre gustaba correr, entonces yo decía que era Jervis porque lo veía muy veloz y talentoso, entonces yo decía que era Jervis», afirmó Pablo Arboine a AMPrensa.com.
